Declaración
de las Mujeres en la Consultiva Nacional por la Paz,
8 y 9 de mayo del 2002, Bogotá Colombia
Resistencia a la Guerra
Con toda modestia, pero también con toda la determinación del
espíritu,
propongo que hagamos ahora y aquí el compromiso de construir y
fabricar una
arca de la memoria capaz de sobrevivir al diluvio atómico.
Una botella de náufragos siderales arrojada a los océanos del
tiempo, para
que la nueva humanidad de entonces sepa por nosotros lo que no
han de
contarles las cucarachas:
Que aquí existió la vida, que en ella prevaleció el
sufrimiento y predomino
la injusticia, pero que también conocimos el amor y hasta
fuimos capaces
de imaginarnos la felicidad.
Gabriel García Márquez. |
Las mujeres reunidas en Bogotá los días 8 y 9
de Mayo de 2002 declaramos:
1. Los incontables hechos que produce la maquinaria de la guerra,
como expresion del poder autoritario y la sistemática violación
de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario, nos
colocan en abierta oposición a la guerra. Llamamos por lo tanto a
la resistencia de las distintas subjetividades, al rescate de la
vida, al ejercicio político y autónomo de las comunidades desde sus
regiones y localidades.
2. Dada la degradación del conflicto armado en
Colombia, denunciamos los hechos que no se cuentan de la
guerra como la violación sexual a la que son sometidas las
mujeres en zonas donde hay confrontación por parte de los actores
armados; la intimidacion frente a la participación política social, los
trabajos forzados domésticos, las prohibiciones para enterrar a los
muertos y el desplazamiento forzado, entre otros que lesionan la
integridad física y la dignidad de las mujeres. La construcción de
la paz es el resultado de la negociación política del conflicto armado,
de la negociación política de los conflictos económicos, sociales y
culturales que afectan a la sociedad colombiana, y de la construcción de
la convivencia donde los conflictos sean potenciadores de una nuevas
relaciones con el respeto de las diferencias.
Exigimos
a todos los actores armados:
1. Respeto por los derechos humanos y el DIH
2. No utilizar a la población civil como escudo o como objetivo militar
en los enfrentamientos y hostilidades.
3. Rechazamos la utilización del cuerpo femenino como
territorio de guerra.
4. Realizar con fuerza una campaña nacional e internacional para
visibilizar la violación de derechos humanos y derecho
internacional humanitario y los procesos de resistencia contra la guerra.
Por nuestra parte las mujeres
reunidas en Consultiva Nacional, desde la diversidad y la diferencia nos
comprometemos a continuar avanzando en nuestro proceso de acercamiento por
la construcción de un nuevo país.
En este momento damos paso a nuestro dolor que estremece nuestros cuerpos
por el genocidio étnico la región chocoana. Exigimos justicia y
reparación. Castigo para los responsables del Estado y los actores
armados que operan en los territorios étnicos.
Finalmente llamamos a brindar la solidaridad con las comunidades de Bojaya
y Vigia del Fuerte y a continuar resistiendo a la guerra, para que la vida
florezca.
Mayo 9 de 2002. Bogotá- Colombia. |