PROCLAMA DE LAS MUJERES DE ANTIOQUIA Y CHOCO

Las mujeres de Antioquia y Choco, reunidas en la Primera Consultiva Regional por la Paz, alzamos nuestras voces en medio de la agudización de la guerra, para manifestarnos ante las lógicas guerreristas y las formas autoritarias de resolver los conflictos que ganan cada vez mas terreno en la región y el país. Los derechos fundamentales son sistemáticamente violados por actores y sectores militaristas, los delitos de lesa humanidad como la desaparición forzada y secuestro, el desplazamiento forzado interno y la violación de las mujeres son hechos cotidianos, rodeados de silencio cómplice y de impunidad.

La guerra viene limitando el derecho a la libre movilización y la participación de las mujeres en sus procesos comunitarios y organizativos; las consecuencias de la confrontación armada y las violencias en la vida y los cuerpos de las mujeres van desde el asesinato selectivo por razones afectivas, las violaciones, sobre todo de las jóvenes, hasta la prohibición de recoger, velar y enterrar los muertos.

El militarismo ha convertido a las y los jóvenes en carne de cañón de los ejércitos y el autoritarismo les impide el libre ejercicio de la personalidad mediante la regulación de su forma de vestir, coartando sus identidades y el derecho al libre transito por la ciudad. El autoritarismo reinante actualmente impone imaginarios que conducen a asimilar juventud con delincuencia, destrucción y muerte.

Asumimos nuestra responsabilidad política e histórica, como víctimas y actoras políticas frente a la guerra que nos involucra como madres, hermanas, amantes, hijas... Ciudadanas. Desde el feminismo, el pacifismo y la No violencia, hoy le apostamos a la negociación política del conflicto, convencidas que el camino del respeto y aceptación de la diferencia, harán posible la vida digna y la convivencia pacifica en Colombia.

Consideramos que Una Paz duradera pasa por la atención real, por parte del Estado, de las necesidades básicas de las comunidades, con políticas que superen el desempleo, la falta de salud y educación, que atienda a la población desplazada y desestimule las acciones armadas y violentas.

El régimen político Colombiano requiere reformas que permitan incluir la diversidad y pluralidad, étnica y cultural de la nación colombiana. Un Estado donde quepamos todas y todos participando de una manera real y efectiva en los espacios donde se toman las decisiones. Un estatuto político que reforme los partidos e incluya los movimientos nuevos, permitiendo superar la corrupción y el caudillismo. Hacemos un merecido reconocimiento al senhor gobernador Guillermo Gaviria Correa por su compromiso con los postulados de la Noviolencia, estamos en el deber ético de nutrir esta propuesta rodeándola de un gran movimiento ciudadano que emprenda el proceso de dialogo y reconciliación regional que ambiente acuerdos y compromisos con los diferentes actores armados que operan en Antioquia.

EXIGIMOS a todos los actores armados cumplir con el respeto del derecho internacional humanitario; no involucrar la población civil desarmada en los enfrentamientos y hostilidades. Necesitamos los mapas de todos los lugares de este país que han sido minados, contaminados, y destruidos por la acción de los guerreros; que Paren la puesta de Minas quiebra patas, que Paren las fumigaciones del Plan Colombia, que Paren los secuestros, las desapariciones forzadas, los desplazamientos forzados y las violaciones a Mujeres ninhos y ninhas, que Paren todas aquellas acciones que afectan a la población civil.

Las mujeres proponemos al congreso Nacional de Paz y de País, consolidar una estrategia para la promoción y el respeto a los derechos humanos, basada en la Verdad, la Justicia y la Reparación. Donde todos los horrores que ha producido la guerra y el conflicto socio-politico colombiano, todos los muertos, todas las violaciones a los derechos humanos, todos los delitos de lesa humanidad, sean nombrados, recordados y reparados, como una condición básica para reconstruir el país, con una sociedad justa, equitativa, sorora, democrática, No violenta e incluyente. Nosotras, las Mujeres de todos los sectores sociales, reunidas en esta consultiva, nos comprometemos a continuar avanzando en un proceso de acercamiento entre las Mujeres del país, de aliarnos, para juntas tejer y urdir una trama, que recree esperanzas de paz y de país.

Medellín, 26 de abril del 2002

RUTA PACIFICA DE LAS MUJERES COLOMBIANAS

RED NACIONAL DE MUJERES Regionales Bogotá y Antioquia