Por Katerina Anfossi
Con el
objetivo de fortalecer las perspectivas y participación de las mujeres
dentro de los procesos de paz en Colombia y enriquecer el análisis y el
documento final del Congreso Nacional Paz y País, se realizó entre el
8 y 9 de mayo la "Consultiva de Mujeres por la paz".
Unas 120
mujeres provenientes de Popayán, Medellín, Cartagena, Barranquilla,
Bucaramanga, Tunja, Cundinamarca y Bogotá debatieron sus acciones de
paz frente al conflicto armado, agudizado a partir del rompimiento de
las negociaciones de paz
La
Consultiva de Mujeres por la Paz trabajó hacia tres ejes centrales de análisis:
-
Proceso
de Guerra / Paz y Acuerdos Humanitarios
-
Derechos
económicos, sociales y culturales referidos en especial a Empleo y
Seguridad Social y Plan Colombia, Narcotráfico y cultivos ilícitos
-
Democracia,
reforma política y participación de las mujeres
Las
mujeres frente a la guerra
La masacre de Bojayá, ocurrida el viernes 3 de mayo, hizo evidente que mujeres y niños no escapan de
la confrontación armada. Pese a diversos acuerdos internacionales
referidos a la protección de quienes no participan en los conflictos
militares, la población civil permanece en riesgo contínuo, por lo que
es imperante reanudar los esfuerzos por poner fin al conflicto, reforzar
la solidaridad y la ayuda a las víctimas.
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Maribel Montes Montes-Wolf en representación de Coalición
Europea de ONGs. "Ninguna
mujer pone hijos para la guerra, pero menos todavía, pone hijos
en el mundo para que decidan hacer la guerra en otros
lugares". |
Las
participantes señalaron el impacto que el conflicto armado tiene sobre
sus vidas, donde el cuerpo femenino carece de protección, donde las
mujeres son obligadas a alimentar a los combatientes de todos los
bandos, donde niñas y mujeres son esclavas sexuales del militarismo
guerrerista, donde las mujeres son violadas y secuestradas para realizar
labores de cocina, limpieza, cuido y atención de heridos, donde
enterrar a los muertos es un acto de provocación y donde el
desplazamiento forzado las coloca en los extremos de la miseria humana,
"las despoja de su identidad, de su comunidad, de su familia,
adjudicándoles la responsabilidad de la supervivencia frente a un
Estado incapaz de proveer alternativas", como lo señalara Ana María
Díaz.representante
de la mesa de trabajo de Mujeres y Conflictos Armados, y de la Comisión
de Juristas.
Múltiples
violaciones a las libertades de las mujeres se han quebrantado dentro
del conflicto armado y dentro de los procesos de negociación de la paz,
destacando la necesidad de construir y fortalecer la solidaridad entre
las mujeres y entre las redes de apoyo y el movimiento social.
Otro
punto de especial análisis surge del llamado a "Humanizar la
Guerra", tema que lleva a reflexionar sobre el paradigma de la
guerra, sus códigos y alcancen. En el conflicto actual no hay límites
entre bandos, por lo que piden respeto por la vida de la población
civil, sus bienes, cultivos, etc., esto como medida preventiva hasta
tanto no se resuelva el conflicto. Sin embargo, fueron enfáticas en
señalar, que no validan ningún tipo de guerra y por ello debe
demandarse el cese total, pues de la misma no surgen las soluciones del
conflicto militar, ni del conflicto social que vive Colombia.
La
alternativa hacia la paz será la negociación política, que podrá
resolver medianamente ambos conflictos, siempre y cuando incorpore
nuevos paradigmas de paz y fuerzas sociales excluídas e invisibles
dentro de los procesos de negociación hacia la paz. Una salida
política requerirá la participación de las mujeres, una agenda
nacional justa, incluyente, ética, que aborde la gran complejidad del
conflicto.
Desde
los ejes analizados se plantearon
-
Demandar
el cese de la guerra y que se reanuden las negociaciones
-
Exigir
el compromiso de todos los sectores armados de respetar a la
población civil.
-
Exigir
al gobierno las condiciones para reanudar la negociación política
-
Garantizar
los derechos humanos de la población
-
Pedir
el apoyo a la comunidad internacional en los procesos del movimiento
social de mujeres contra la guerra.
-
Apoyo
internacional para monitorear y documentar violaciones a los DDHH y
al Derecho Internacional Humanitario
-
Fortalecer
la resistencia civil y la seguridad alimentaria
-
Promover
la organización política y el empoderamiento de las mujeres.
-
Fortalecer
su participación en las mesas y redes de paz
-
Respeto
por el cuerpo femenino y los derechos sexuales reproductivos
-
Liberación
de las mujeres secuestradas y cese de los secuestros
-
Promoción
de un proceso de reforma agraria
-
Promover
y reconocer la territorialidad y control colectivo de los recursos
naturales a los pueblos indígenas, tribales y comunidades
afrodescendientes
La
lucha
antidrogas
La Consultiva Nacional de Mujeres contó con la exposisión de Aura
María Puyana sobre el Plan Colombia, narcotráfico y cultivos
ilícitos. De ésta exposisión puntualizamos algunos ejes de especial
atención:
-
Los
cultivos ilícitos no se resuelven si permanecen los incentivos para
que el narcotráfico pueda reinvertir las divisas ilegales en
Colombia
-
Es
urgente un proceso de reforma agraria
-
Debe
promoverse y reconocer la territorialidad y control colectivo de los
recursos naturales a los pueblos indígenas, tribales y comunidades
afrodescendientes
-
Debe
crearse un marco macroeconómico y sectorial favorable a la
producción agrícola campesina
-
Debe
construirse una política de soberanía alimentaria y promoverse el
fortalecimiento de un sistema de producción comunitaria como forma
de sembrar comida para resistir pacífica y solidariamente contra la
guerra
Alternativas
frente a la guerra antidrogas
-
Cese
inmediato de las fumigaciones
-
Incorporar
el impacto de las políticas de erradicación forzosa al monitoreo
del cumplimiento del derecho humanitario
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Reformar
la Ley 30 del código de estupefacientes, descriminalizando la
producción del cultivador de la materia prima de uso ilícito
-
Reconocer
el uso tradicional de la hoja de coca en los pueblos indígenas, y
levantar la prohibición del cultivo para usos medicinales,
alimenticios e industriales lícitos
-
Indemnizar
a las poblaciones campesinas por los daños de la fumigación,
aplicando mecanismos justos, expeditos con veeduría (vigilancia)
ciudadana, sin presión militar bajo el principio de la buena fe
-
Concentrar
la represión legítima del Estado en la cadena financiera de los
ilícitos, en el suministro de insumos al narcotráfico, eliminando
las facilidades jurídicas, fiscales y políticas para repatriar y
legalizar las ganancias ilícitas con base en acuerdos
internacionales de corresponsabilidad.
-
Plantear
un nuevo concepto de coresponsabilidad internacional
-
Cumplir
metas de erradicación sino también que se indemnice a los países
por los daños de la guerra contra las drogas. La corresponsabilidad
no puede consistir en el envío de "ayuda militar", para
la "lucha antinarcoticos", sino en la promoción de
soluciones pacíficas y de reformas estructurales a los factores que
impulsan a los cultivos ilícitos.
-
Constituir
una comisión mundial de carácter independiente para que se
pronuncie sobre 20 años de guerra antidroga y las opciones de
despenalización y legalización (/propuesta hecha en el Encuentro Internacional de
Paz CR, oct. 2001)
Congreso Nacional Paz y
País La
Consultiva de Mujeres por la Paz permitió también ser una reunión
preparatoria hacia el Congreso Nacional Paz y País que se realizó el
día 10 y 11 de mayo. Cerca de 1200 participantes, provenientes de
sectores sociales, políticos y geográficos diversos centraron sus
análisis y debatieron sobre 8 ejes de acción prioritarios:
-
LA
PAZ MEDIANTE EL DIALOGO Y LA NEGOCIACIÓN ES POSIBLE
-
CRISIS
HUMANITARIA
-
REFORMA
POLÍTICA Y DEMOCRACIA
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POLÍTICA
SOCIAL
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POLÍTICA
AGRARIA, SOBERANÍA ALIMENTARIA Y CULIVOS DE USO ILÍCITO
-
POLÍTICA
ANTIDROGRAS Y PLAN COLOMBIA
-
COOPERACION
INTERNACIONAL
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MOVILIZACION
CIUDADANA POR LA PAZ
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