Radio Internacional Feminista/ Julio 2003
Mujeres
por la paz
Por
Silvia Torralba/Canal Solidario
Cada miércoles desde los años 80, Lily Traubmann se viste de negro y sale a manifestarse en silencio, por las calles de Israel, para pedir el cese de la ocupación y el fin del conflicto entre israelíes y palestinos. Desde
hace veinte años es miembro de Mujeres de Negro y en la actualidad,
además, es la coordinadora política de la organización Bat Shalom,
entidad de mujeres israelíes que junto a grupos de mujeres palestinas
reivindica un paz "justa" y "verdadera" entre las
dos comunidades. Desde nuestros inicios reivindicamos el fin de la ocupación israelí en Palestina. Durante la primera Intifada llegamos a manifestarnos en más de veinte lugares de todo Israel; en estos momentos en cambio lo hacemos en cinco. Todos los grupos que salimos a la calle decimos 'basta ya a la ocupación' y pedimos la creación de dos Estados para dos pueblos. Luego, cada grupo tiene reivindicaciones específicas, como el fin del racismo o la igualdad en la repartición de la tierra. ¿Pueden
manifestarse libremente? Hace
dos semanas, dos miembros de Mujeres de Negro en Tel Aviv y Jerusalén
fueron agredidas físicamente. Muchos piensan que este tipo de ataques
vienen de los ortodoxos, pero no es así. Los más extremistas son los
judíos religiosos y nacionalistas, la fatal mezcla de nacionalismo y
religión. Pero aún así, las mujeres continúan manifestándose. Creo
que es importante hacer oír nuestras voces, porque hoy día existe una
tendencia global a escuchar sólo lo que dice Estados Unidos, que apuesta
por la guerra y el unilateralismo. Nuestro propósito, en cambio, es
buscar soluciones pacíficas. El día después del inicio de la segunda
Intifada ya estábamos en la calle Además de las mujeres pacifistas también hay entidades lideradas por hombres, con el mismo objetivo. El Comité de Construcción de Casas, por ejemplo, se dedica a reconstruir las viviendas de palestinos que el ejército israelí destruye. También existe una coalición contra el racismo, una organización en contra del muro que el Gobierno israelí está construyendo y muchas otras asociaciones. ¿Desde Bat Shalom condenan el terrorismo de Estado de Israel y los atentados suicidas palestinos? Sí,
condenamos los crímenes de guerra. En
este contexto, ¿es usted optimista sobre el futuro de este conflicto? Aquí
podrían ayudar Europa y Estados Unidos. Deberíamos poner los aspectos más
difíciles sobre la mesa y solucionar el problema de Jerusalén
permitiendo que sea capital de dos Estados. También habría que discutir
asuntos como el de los refugiados y el trazado de las fronteras. De esta
manera, y como producto de las conversaciones, la violencia terrorista
palestina pararía. Una de nuestras exigencias es precisamente que haya más mujeres en los gobiernos palestino e israelí que estén implicadas en el proceso de paz. En el Gobierno de Palestina ha habido alguna mujer, pero nunca en el de Israel. Además,
no se trata sólo de que las mujeres participemos en el proceso de paz,
sino de tener en cuenta la cuestión del género en las posibles
soluciones al conflicto. La mujer siempre juega un papel muy importante en
los conflictos armados, es el motor de la resistencia. Sólo debemos
imaginar los territorios ocupados, donde las familias no tienen agua ni
comida... la mujer es quien sale al campo a buscar algunas hierbas para
encender el fuego, la que busca agua y algo para cocinar, la que lleva a
cabo una forma de resistencia diaria.
|