A un año del terremoto del 12 de enero del 2010, recordamos a nuestras hermanas haitianas y a Magaly Marcelin |
Anne-Marie Coriolan | Miriam Merlet. |
A siete años del terremoto del 12 de enero del 2010, recordamos a nuestras hermanas haitianas y a Magaly Marcelin, Anne-Marie Coriolan, Miriam Merlet.
Haití Querida...que sola te has quedado
11 de enero 2011
Radio internacional Feminista
A un año del terremoto del 12 de enero del 2010, las esperanzas de reconstrucción se desvanecen. De nada sirvieron las reuniones internacionales, los planes de reconstrucción, las denuncias contra la corrupción, las fallidas elecciones y todo lo que se creyó cambiaría por siempre la exclusión en que sobrevive la población haitiana.
Un millón de personas sin hogar, albergadas en 1200 campamentos hechos de latas, plásticos y cartón.
Fotos:FIRE
A un año del terremoto queda la pobreza, el hacinamiento, las toneladas de basura, la escasez de alimentos, los campamentos de la miseria y la brutal violencia que enfrentan las mujeres.
Fotos: FIRE
Según un informe de Amnistía Internacional publicado a principios del 2011
Un año después del terremoto que causó la muerte de 230.000 personas y heridas a 300.000, más de un millón de personas sigue viviendo en condiciones atroces en “ciudades” construidas con tiendas de campaña en la capital, Puerto Príncipe, y en el sur del país, donde las mujeres corren un enorme riesgo de sufrir agresiones sexuales. Los perpetradores son en su mayoría hombres armados que deambulan por los campamentos después de oscurecer".
"En los primeros 150 días transcurridos después del terremoto de enero, se denunciaron más de 250 casos de violación en varios campamentos, según datos citados en el informe de Amnistía Internacional Réplicas: Mujeres denuncian violencia sexual en los campamentos de Haití..... Un año después, siguen llegando casi todos los días supervivientes de violación a la oficina de un grupo local de apoyo a mujeres".
La violencia sexual era un fenómeno generalizado en Haití antes de enero de 2010, pero se ha visto exacerbada por las condiciones imperantes tras el terremoto. La asistencia limitada que proporcionaban antes las autoridades ha sido socavada por la destrucción de comisarías y juzgados, lo que hace aún más difícil denunciar la violencia sexual".