Los costarricenses exigen ser protagonistas de su historia presente Pueblo tico decreta la inconstitucionalidad del Combo Se acentúa la brecha entre pueblo y gobierno El gobierno no da la talla y actúa con prepotencia |
No cambiamos nuestra herencia por un plato de lentejas. En esta frase se podría resumir la voluntad del pueblo costarricense, que el día de hoy abarrota las calles demandando que el proyecto de "Mejoramiento de servicios de electricidad telecomunicaciones¨ conocido como el "combo" se deseche y se respete la voluntad popular.
En la actual coyuntura de esta sociedad centroamericana, confluyen el
deterioro de la calidad de vida, la expropiación vía deuda
de las tierras agrícolas y la apertura al mercado globalizado de
las telecomunicaciones.
En las manifestaciones callejeras en todos los puntos geográficos
del país contingentes de ticas y ticos: estudiantes de secundaria
y universitarios de las universidades estatales, maestros y profesores
de escuelas, colegios, y universidades estatales, amas de casa, profesionales,
en diversas disciplinas académicas, transportistas, obreros calificados,
campesinos y otros trabajadores del Estado.
En esencia las “fuerzas vivas de la nación”, esta profusa y compleja amalgama de sectores, actores sociales de la sociedad civil, hacen defensa de una de las instituciones publicas que más han contribuido al mejoramiento de sus condiciones de vida facilitando una cobertura de servicios de tele comunicaciones y energía.
Las vendas de la “comodidad” que cubrían los ojos de los ticos han sido removidas por las manos de niñas, niños, estudiantes, maestros y profesores, transportistas, campesinos, sacerdotes y pastores, y un largo etcétera de anónimos colaboradores, que han asumido en las calles, la defensa de sus derechos constitucionalmente establecidos.
El contrato social contenido en la constitución del 49 se hizo realidad a lo largo de cuarenta años y posibilitó la paz social que tanto se pondera en el concierto internacional.
La chispa que enciende el potrero es “el combo”, las aguas profundas remiten a la pretensión de imponer, a golpe y porrazo las concepciones neoliberales de un mundo sin ciudadanos y fronteras regido por la voracidad del capital financiero.
Los gobernantes de turno parecen haber confundido el amor de este pueblo por la paz, con la paz de los cementerios. Los gobernantes de turno han pretendido ignorar la distancia enorme que existe entre las fuerzas políticas que él representa y su discurso y los intereses que el pueblo defiende porque expresan simbólicamente su supervivencia y bienestar.
El gobierno de Rodríguez Echeverría, ha demostrado tener un estrecho margen de negociación con los sectores organizados, en vista de los compromisos contraído con los intereses económicos y políticos que su gobierno representa. Este fenómeno se acentúa con la rigidez y la prepotencia política que ha caracterizado al equipo de gobierno que acompaña a Rodríguez.