Radio Internacional Feminista - FIRE

Septiembre 2007

El “SI” AL DESNUDO 

 “Nadie está dispuesto a morir por el libre comercio”  Casas y Sánchez

 

Por Tatiana Lobo

Ninguna obra literaria  costarricense  ha tenido el éxito del memorandum de  Casas y Sánchez,  que alcanzó un tiraje electrónico millonario en un par de días. Su redacción, impulsiva y espontánea, revela el lado oscuro del corazón del ·sí”. 

En seis páginas los autores sintetizan  el  momento histórico, sus angustias, dudas, esperanzas, tribulaciones y fracasos. Confiesan que lo escribieron bajo una intensa emoción, sin calcular la presencia de hackers, infiltrados, ni  a los resentidos que en número creciente deambulan  por  los pasillos de palacio. Ya puede la CIA jugar poker y masticar chicle, los hombres del presidente costarricense saben hacer muy bien su trabajo, mandando  cartas confidenciales que cualquiera puede interceptar en un lugar donde abundan  intrigas, envidias y despechos.  

 

Aparte de los aspectos delictivos que no causarán mayores sorpresas, el memorandum   -especie de manual del gobernante mentiroso- descubre el agua tibia.  En la primera página se lee  “El debate no lo va a ganar el gobierno ni lo van a ganar los empresarios solos, pero lo puede ganar una coalición”.  

 

Demostrada  así  su  perspicacia  los memorandistas se sienten tan seguros de sí mismos que sueltan autocríticas adecuadas para consignas del NO. Cito: “La campaña sobre el TLC se está convirtiendo en lo que nunca debimos haber dejado que se convirtiera, una lucha entre ricos y pobres”; “En este momento nadie le cree una palabra al gobierno ni a los políticos”; “La coalición que tenemos en contra es formidable: universidades, Iglesia, sindicatos, grupos ambientalistas…”  

 

Después de proponer un receso para que las y los legisladores recorran en misión telecista  todo el país, y de amenazar a los alcaldes con dejarlos sin un cinco, los aspirantes a Robespierre recomiendan aplicar la estrategia de “estimular el miedo de cuatro tipos”, que además de antiética por inmoral, es antiestética por contrahecha. Cito y comento: 

 

1.- Miedo a quedarse sin empleo: “Utilizar intensivamente testimoniales de gente muy sencilla y en posición precaria, que puede perder el empleo o ya lo perdió (?)  como consecuencia de la no aprobación del TLC”. Nótese que los ilustres autores adelantan el efecto a la causa.

2.- Miedo al ataque a las instituciones democráticas: “Nadie está dispuesto a morir por el libre comercio, pero tal vez sí por la democracia“. Me gustaría saber a cuáles instituciones democráticas se refieren, si al TSE o a la Sala IV. Además,  si  nadie está dispuesto a morir por el libre comercio es porque se puede vivir muy bien sin él.

3 - Miedo a la injerencia extranjera en el NO. “Es posible que este tipo de campaña pueda incomodar a alguna gente”. ¿Se podría incomodar la injerencia extranjera en el  “sí”?

4.- Miedo al efecto del triunfo del NO sobre el Gobierno: ”Mucha gente simplemente no ha hecho la conexión de que un triunfo del NO en el referéndum, dejará al gobierno en una posición precaria”. Pues claro, el gobierno quedará en una posición muy precaria ante los empresarios que financiaron su campaña presidencial.

 

Y cuando se lamentan: “Un problema serio que tenemos quienes estamos haciendo proselitismo a favor del TLC es la ausencia total de documentación de fácil digestión”, pienso que si no hay  una documentación de fácil digestión a favor del TLC, es porque no se puede. Sería como intentar una dieta vegetariana a base de carne porcina.

 

Una ya no sabe si se pasan de listos o los mata la esquizofrenia. Es notable la ambivalencia del vicepresidente Kevin Casas. Aunque usted no lo crea,  el  Kevin  que  urdió el plan de los “cuatro tipos de miedo” para aterrorizar a las y los ciudadanos costarricenses, es el mismo  que coordinó el Informe del PNUD 2005, sobre inseguridad ciudadana, que fue publicado bajo el título Venciendo el temor.

 

¿Hay delito en el memorandum? Su texto es claro y a confesión de partes, relevo de pruebas. La autoestima nacional debe reaccionar con energía porque, al igual como sucede con las mujeres agredidas, cuando un pueblo no reacciona con firmeza y dignidad ante las burlas y los abusos del poder,  con el tiempo desarrolla  mecanismos de sumisión  que lo envilecen.

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