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Septiembre 2003 |
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“Luces y Sombras, Mujeres Tejiendo Nuestra Esperanza”
Nota de Prensa
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El vistazo panorámico de la decoración del Salón Faisán en el Hotel Best Western Caribe que es sede del Foro: los Derechos de la Mujeres en los Acuerdos Comerciales, contrasta dramáticamente con las vistas de las calles de Cancún. Sus asépticas y tranquilas avenidas y monumentales edificios hoteleros, todos con vista al turquesa Mar Caribe que baña las blancas arenas de la playas; el verde esmeralda de las casi interminables zonas verdificadas que desembocan en las marinas para los yates multimillonarios que viene a vacacionar a la zona; las piscinas de cemento para venir a “darle de comer a un tiburón” y “nadar con un delfín”, los restaurantes cinco estrellas a la par de los Mac Donald y demás y las coloridas flores de las camisas y blusas de turistas que gustan de vestirse como camaleón en el Caribe.
En el Salón Faisán, la mirada se conmueve por otro México que se expresa en Cancún hoy mediante la exposición fotográfica “Luces y Sombras, Mujeres Tejiendo Nuestra Esperanza” que ha presentado el grupo mexicano Mujerarte.
Entre las 50 fotografías montadas hay una cuyo título dice así: “Señoritas Desaparecidas, Ciudad Juárez, Chihuahua.” Tiene cinco fotos tipo pasaporte de mujeres jóvenes sonriendo para la cámara que hace años dejo impresa la última imagen de ellas que le quedó a sus familiares. Son apenas un ejemplo de las 800 mujeres que entre 1993 y hoy día han desaparecido en manos de agresores que permanecen en la impunidad, sin haber sido siquiera identificados, a pesar de que en algunos casos existen pruebas.
Otra fotografía presenta a la Comandante Ramona, indígena Maya del Frente Zapatista de Liberación Nacional. Es un símbolo de resistencia y dignidad indígena y popular frente al proyecto de globalización neoliberal que busca expropiar a las comunidades de sus lenguajes, sus culturas, sus tierras y su biodiversidad, homogenizando al mundo en lo que el FZLN ha denominado “el mall mundial del mercado.”
Una tercera imagen nos acerca a una de las multitudinarias marchas latinoamericanas de mujeres frente a los tratados de libre comercio. Es la toma de calles que simultáneamente en Washington D.C. y en Bogotá, Colombia organizaron las mujeres en septiembre del 2002 contra las políticas que las afectan, tanto en los Estados Unidos - el país que impulsa tales políticas, como el los países dominados por ellos. Colombia vive el impacto del Plan Colombia que bajo una fachada militar contra el narcotráfico, encubre una guerra de protección de los intereses petroleros de las multinacionales y un esfuerzo por controlar económica y políticamente el Cono Sur de las Américas.
Las piezas montadas “son una muestra de las dos caras de las mujeres: una es la de su organización autónoma, los procesos de construcción de su propia autonomía, su trabajo comunitario por la salud y la educación, etc. Y su participación en eventos políticos para levantar sus agendas. La otra cara es la violencia de género y todas las formas de opresión contra la mujeres” explicó a este medio Yan María Yaoyolotl, Directora de la organización artística que montó la exposición por invitación de la Red de Género y Economía, una de las organizadoras del foro femenino.
Ambas realidades, las del Cancún turístico y la de las mujeres se han dado cita en para mundializar sus agendas. “¡Juárez es la punta del iceberg, lo más representativo de lo que ocurre en lo privado y en lo público ante el avance del poder de las mujeres! Por eso presentamos es laso aquí. Estar en esta protesta contra la OMC es importante porque la creatividad de las mujeres se anula en esas políticas. La esclavización coarta la expresión, y el arte es precisamente, creación expresiva. Nosotras nos presentamos a todos los eventos porque nuestra misión es mostrar a través del arte toda la problemática de las mujeres. En éste evento es importantísimo, especialmente para protestar por las políticas que nos quieren arrebatar el arte mismo.”
Sobe el significado de hacerlo en Cancún, Yan María añadió que “Cancún es turística, dominada por las transnacionales norteamericanas. La población local está marginalizada, a pero aún, sometida a la tiranía de la descomposición social que significa la expropiación de su zona a los intereses de las multinacionales, la falta de empleo y la forma de empleo en el marco de un complejo turístico. Hay un mensaje: en cada casa y en cada zona hay un Ciudad Juárez que resistir.” ________________________________________________________________ Reproduzca esta información dando crédito a Radio Internacional Feminista en www.radiofeminista.net |
