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Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe
São Paulo, Brasil, 10 de Octubre 2005
¿El
feminismo enfrenta al racismo?
Por Dafne Sabanes Plou, del
Programa de Mujeres de APC
Entre los temas a debatir en la serie Diálogos Complejos que se desarrolla
durante el X Encuentro Feminista es la manera en que el feminismo se involucra
en la lucha contra el racismo y está dispuesto a comprometerse en su denuncia y
erradicación. El diálogo entre las mujeres que asistieron al panel a cargo de
Ana Rivera, de Puerto Rico, y Sonia Alvarez, cubana que reside en los Estados
Unidos, fue en momentos ríspido pero también constructivo en la búsqueda de
respuestas a un tema que no siempre ha sido encarado con claridad en el
movimiento feminista.
Los Diálogos Complejos tienen por
objetivo ofrecer espacios para la discusión de temas cruciales para el
feminismo actual, sin disertaciones y con mucha intervención de las integrantes
del auditorio.
Una de las principales críticas planteadas apuntó al uso de conceptos como el
de diversidad y multiculturalidad al referirse a la cuestión racial, como
abstracciones que algunas de las mujeres presentes consideraron peligrosas
porque esconden la discusión de fondo que debería darse sobre las cuestiones
de poder, discriminación y desigualdad raciales entre las mujeres, tanto dentro
como fuera del movimiento feminista. También las mujeres consideraron
importante confrontar la manera en que el sistema capitalista se articula con el
racismo y el sexismo, creando situaciones de opresión y dominación que es
necesario quebrar.
“¿Podremos ir más allá de las acciones positivas?” fue una de las
preguntas que surgió en el debate. Nadie en el auditorio parecía conformarse
con la idea de que sólo porque se le diera la palabra a representantes de
distintos grupos raciales, la cuestión del racismo subyacente debía darse por
saldada. Tampoco faltó quien se refiriera a las “afro-indecisas”, o sea a
aquellas que no terminan de reconocer sus raíces raciales y que son llevadas
por la cultura dominante a aceptar un discurso que niega la verdadera identidad.
Este desafío se vinculó a la necesidad de reconocer la historia de las
feministas negras que lucharon por sus derechos y los de sus pueblos desde los
tiempos de la esclavitud en la continente americano y cuyos saberes es necesario
rescatar e integrar al acerbo del movimiento.
Las mujeres presentes coincidieron en que ya es hora de que las feministas se
comprometan en las luchas contra el racismo y lo hagan buscando ahondar el
compromiso social y el activismo intergeneracional. Las respuestas a esta cuestión
no deben quedar para el futuro, sino que desde la práctica cotidiana e
involucrando a las generaciones de feministas jóvenes se podrán construir
acciones que muestren claramente a un feminismo antirracista, capaz de desafiar
las relaciones raciales injustas y opresivas.
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