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Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe
São Paulo, Brasil, 10 de Octubre 2005
Feminismo y lesbianidad, sexualidades y democracia.
Submitted by Carol Thiede on Martes, 11 Octubre, 2005 - 18:35
por Carolina Thiede, Informativo Mujer - Paraguay.
Tensiones entre el feminismo y la lesbianidad fue la consigna inicial de la sesión de Diálogos Complejos dedicada hoy 11 de octubre al Feminismo y la lesbianidad, las sexualidades y la democracia. Siguiendo la metodología propuesta, tuvieron lugar cuatro diálogos simultáneos en diferentes espacios. Uno de ellos reunió como panelistas a la uruguaya Lilian Abracinskas y la chilena Margarita Pisano, con la moderación de Gilberta Soares.
El debate mostró una interacción que supo mantener la atención de las presentes, pero que dejó poco sabor a diálogo real, tal vez por la necesidad de precisar en otros espacios, con el tiempo y dedicación suficientes, las posturas que efectivamente se viven como fuertes tensiones al interior del movimiento feminista.
Lilian Abracinskas, coordinadora de la organización Mujer y Salud en Uruguay (MYSU), abrió el debate afirmando que no encuentra contradicciones entre la lesbianidad y el feminismo, entendido este como una fuerza liberadora y libertaria. “Todas luchamos contra la heterosexualidad como norma impuesta a las mujeres, pero no estoy de acuerdo con pretender que la lesbianidad es un modelo sublime del ser feminista. No acepto ninguna imposición de normas y modelos sexuales únicos”, declaró.
Otra propuesta de debate propuso identificar los aportes del feminismo y la lesbianidad a la democratización de la sexualidad. Una visión, expuesta por Pisano del Movimiento Rebelde del Afuera, afirma que hasta el momento tanto el feminismo como la lesbianidad han transitado por una cultura masculinista, pidiendo que nos otorguen igualdad, cuando lo necesario sería rediseñar los movimientos sociales para reinventar un nuevo modelo civilizatorio. “La cultura lésbica está invadida por el sistema, todavía no sabemos nada de nuestra sexualidad”, afirmó.
La controversia avanzó: “luchar desde el feminismo por el derecho al placer sexual fuera de lo reproductivo le ahorró muchos años de malos ratos a las jóvenes que vinieron después. No podemos pensar que nunca ganamos nada”. Lilian Abracinskas recordó que incorporar los derechos sexuales y reproductivos a los derechos humanos fue un aporte fundamental a la democracia.
Entre los malestares planteados estuvo la denuncia de una cultura misógina inclusive entre las mujeres y la afirmación de que el feminismo ha intentado ocultar históricamente a las lesbianas. Sin embargo, también sobresalieron propuestas de acción transformadora, como superar el planteamiento binario que propone a la homosexualidad y la heterosexualidad como las únicas opciones -dejando fuera la bisexualidad, las transexualidades y otras expresiones del deseo y la sexualidad. La reafirmación del compromiso de la lucha contra la discriminación, desde el feminismo y más allá de las opciones de cada una, y la necesidad de analizar las relaciones de poder en el mundo de la sexualidad entre mujeres y hombres pero también entre mujeres y mujeres fueron también evidenciadas como propuestas.
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