Radio
Internacional Feminista Noviembre
2006 |
Iniciativa
del Premio Nóbel de las Mujeres: Declaración sobre las Mujeres y las
Elecciones en Nicaragua 5
de noviembre, 2006 (Jody
Williams, en nombre de la Iniciativa del Premio Nóbel de las Mujeres para
Radio Internacional Feminista) Traducción
Claudia Anfossi Como
mujeres Laureadas del Premio Nóbel de la Paz hemos observado el proceso
electoral con una seria preocupación por lo ocurrido a las mujeres
nicaragüenses. Los derechos fundamentales de las mujeres, las cuales
representan la mayoría de los ciudadanos y votantes de Nicaragua, son
vitales para el bienestar de las familias y de las comunidades, y por
ende, son un asunto crítico para todos y todas en estas elecciones. Las
y los nicaragüenses han sufrido de injusticia, desastres naturales,
conflictos e inseguridad económica durante los últimos 15 años. De
hecho, soportar tales problemas parece parte de la historia de Nicaragua,
como desafortunadamente lo es la corrupción política endémica. Tácticas políticas sugieren que en vez de
tratar de representar a las ciudadanas de forma justa y responsable, los
derechos de las mujeres han sido cínicamente intercambiados por ganancia
electoral y partidaria. Junto
a muchos otros miembros de la estimada comunidad internacional de derechos
humanos, estamos asombradas por la maniobra política de última hora de
prohibir el aborto terapéutico – declarando ilegal la interrupción de
un embarazo aunque éste ponga en peligro la vida de la madre o sea a
causa de incesto o violación. Esta decisión fue tomada de manera
apresurada y sin debate, y en presencia de aireadas protestas por parte de
mujeres, miembros/as de la comunidad médica, y líderes de derechos
humanos. La prohibición invierte una ley que ha formado parte del Código
Penal de Nicaragua por más de 100 años. La
decisión no solo tiene terribles consecuencias para la salud de las
mujeres y la mortalidad materna. Esta decisión al ser tomada a petición
y en alianza con instituciones religiosas conservadoras, fija un
precedente peligroso al difuminar los límites entre la iglesia y el
estado que son vitales para la salud de cualquier democracia; también
menosprecia la ley y tiene un impacto negativo en los derechos de las
mujeres como ciudadanas. Los derechos de las mujeres también están siendo afectados por la corrupción en el sistema político - un asunto central en estas elecciones. La corrupción ha afectado todas las sectores del gobierno, especialmente el sistema de justicia criminal, y tiene tremendas consecuencias para las mujeres. Una clara indicación es la alta incidencia de violencia doméstica y sexual y la ausencia de acusaciones y procesamientos a los autores. Encuestas
basadas en la población de Nicaragua estiman que entre el 30% y el 53% de
mujeres adultas han sido físicamente abusadas por su pareja en algún
momento de sus vidas. Un porcentaje mínimo de casos llevados a las
estaciones de policía llegan a las cortes, y solo una fracción de éstos
resultan en sentencias de cárcel, usualmente de pocos meses. Este tipo de
impunidad que pone en peligro la vida y es un producto derivado de la
corrupción es evidente en un número de casos muy difundidos públicamente
en los cuales hombres influyentes políticamente han escapado de
acusaciones por cargos criminales de violencia doméstica y agresión
sexual. La
desatención por los derechos básicos y la salud de las mujeres no
solamente son prioritarios para las mujeres y niñas de Nicaragua en las
papeletas electorales de hoy sino para todos los ciudadanos.
Instamos a los y las observadores/as electorales
internacionales a tomar en consideración estos asuntos críticos que
afectan los derechos de las mujeres nicaragüenses en la determinación
del grado en el que estas elecciones pueden producir un gobierno democrático
y legítimo. Queremos expresar nuestra profunda solidaridad y apoyo a
nuestras hermanas nicaragüenses y a todos los ciudadanos nicaragüenses
quienes enfrentan momentos difíciles, y esperamos que el resultado de una
forma u otra pueda redirigir al país en el camino de los derechos
humanos, paz y desarrollo que tan urgentemente necesitan.
QUIÉNES
SOMOS La
iniciativa del Premio Nóbel de las Mujeres
fue establecida en el 2006 por las Laureadas del Premio Nóbel de la Paz
Jody Williams, Shirin Ebadi, Wangari Maathai, Rigoberta Menchú Tum y
Betty Williams. Nosotras 5 mujeres – representando Norte y Sur América,
Europa, el Medio Oriente y África – hemos decidido unir nuestras
experiencias extraordinarias en un esfuerzo conjunto por la paz con
justicia e igualdad.
Sólo
12 mujeres en sus más de 100 años de historia han sido reconocidas con
el Premio Nóbel de la Paz. El Premio Nóbel de la Paz es un gran honor,
pero también es una gran responsabilidad. Es este sentimiento de
responsabilidad el cual nos ha coaccionado a crear la Iniciativa del
Premio Nóbel de las Mujeres para ayudar a fortalecer el trabajo de apoyo
a los derechos de las mujeres efectuado alrededor del mundo – trabajo
que muchas veces se lleva a cabo en la sombra y con poco
reconocimiento.
Creemos
que la paz es mucho más que la ausencia de conflicto armado. La paz es el
compromiso de igualdad y justicia; un mundo democrático libre de
violencia física, económica, cultural, política, religiosa, sexual y
ambiental y de la constante amenaza de estas formas de violencia en contra
de las mujeres – mejor dicho, en contra de toda la humanidad.
Es
la sincera misión de la Iniciativa del Premio Nóbel de las Mujeres
referirnos y trabajar en la prevención de las causas verdaderas de la
violencia al enfocarnos y promover los esfuerzos de las activistas de los
derechos humanos de las mujeres, investigadoras y organizaciones que
trabajan por la paz, la justicia y la igualdad. Al compartir un escenario
con estas mujeres, la Iniciativa del Premio Nóbel de las Mujeres ayudará
a proyectar su trabajo incansable en la prevención de la violencia en
contra de las mujeres. Al ayudar en el avance de la causa de las mujeres,
creemos que ayudamos en el avance de toda la humanidad.
Unidas
por nuestro deseo de combatir todas las formas de violencia contra las
mujeres bajo cualquier circunstancia, reconocemos que los asuntos específicos
para las mujeres varían alrededor del mundo. Un elemento de nuestro
trabajo será patrocinar reuniones internacionales de mujeres cada dos años
– en una región diferente del mundo – para ilustrar los asuntos que
conciernen a las mujeres de esa región específica. El objetivo de estas
reuniones es subrayar nuestra plebeyez y diferencias al proveer foros
inclusivos y energizantes que aseguren un diálogo y un entrelazado
significativo por parte de activistas de los derechos humanos de las
mujeres alrededor del mundo – pero con un enfoque hacia la acción.
Es
nuestro compromiso de acción lo que nos une. Por eso
nuestras reuniones estarán entrelazadas con trabajo concreto en la región
meta preliminarmente a la conferencia, junto con planes de acción
post-conferencia que se enfoquen en los asuntos básicos de la reunión.
De esta forma, la Iniciativa del Premio Nóbel de las Mujeres apoyará el
trabajo significativo a favor de la causa. Creemos profundamente en compartir información e ideas. Mediante el trabajo en red y trabajando juntas en lugar de competir, realzamos el trabajo de todas. La Iniciativa del Premio Nóbel de las Mujeres esta comprometida con suplir y realzar el trabajo existente y está determinada a evitar la duplicación del trabajo de otros/as. Queremos abrir nuevos espacios para la discusión, el debate y el cambio. Esperamos
que compartan nuestra alegría respecto al potencial de la Iniciativa del
Premio Nóbel de las Mujeres para contribuir significativamente a la
construcción de la paz con justicia e igualdad trabajando juntas con las
mujeres de todo el mundo. Dirección:
Nobel
Women's Initiative Usted
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