Radio Internacional Feminista - FIRE

Noviembre  2006

                                                                     

El incesto de un país

por María Suárez Toro, RIF, 2006

 

Y a juzgar por los resultados electorales, el Frente de Daniel no podrá gobernar solo porque no ganó la mayoría absoluta en la Asamblea. De los 92 escaños, cuenta con apenas 38, necesitando 56 votos para cualquier modificación constitucional.

Y ello tiene consecuencias que integran, pero también rebasan la manera en que el reciente historial de "pactos" del Frente de Daniel afectó al conjunto de la sociedad. El carácter original del pacto en 1999 se extendió prácticamente a todo el quehacer de la política nicaragüense

Las feministas de Nicaragua no dejan pasar por alto que el pacto político que se estableció entre el Frente del actual Presidente electo, Daniel Ortega (2006) y el partido del ex- presidente Arnoldo Alemán (1997-2002), fue originalmente un pacto patriarcal.

"No hay que olvidar que el pacto original giró en torno a la denuncia de incesto que formulara Zoylamérica en las cortes de Nicaragua en 1998 contra su padrastro, Daniel Ortega" señalo a este medio la abogada feminista, Guadalupe Salinas "frente a la denuncia, fue por primera vez a dónde Alemán a pedirle que sus diputados rechazaran en el Parlamento el levantamiento de la inmunidad para poder ser juzgado por las leyes de su país."

Guadalupe Salinas hablando a la delegación del Observatorio Internacional  de Mujeres las Elecciones de Nicaragua organizado por el MAM, 
Noviembre 4, 2006


La periodista Ana Cofiño de Guatemala, con  Malena de Montis del MAM en una Misa Campesina, 3 de noviembre en Jinotepe.

La red de pactos se extendió, casi interminablemente, porque el Patriarcado, como bien lo señala la abogada feminista, Alda Facio, "no tiene lugar propio, está en todos lados."

El 26 de octubre las diputadas y diputados del Frente de Daniel, apoyados por la bancada Arnoldista y aplaudidos por las barras de la Iglesias Católica y Evangélica en la Asamblea Nacional ese día, sellaron su alianza mediante la aprobación de un acuerdo que eliminaba el centenario aborto terapéutico que permitía la terminación de un embarazo cuando la vida de la mujeres estuviese en peligro.

Con esta medida Nicaragua se sitúa además como un país que se burla de las Metas del Milenio y de la comunidad mundial en su más reciente acuerdo internacional de consenso, que como dice Facio, tiene una de sus principales metas el poner fin a la mortalidad materna.

Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) más de 20 mil muertes por causas relacionadas con el embarazo, parto y puerperio en la región, el número de mujeres que padecen prolongadas secuelas de morbilidad con relación al embarazo es todavía más elevado. La probabilidad de morir durante el embarazo y el parto en América Latina y el Caribe es de 1 en 130 durante la vida reproductiva de una mujer. Entre las causas están las complicaciones de embarazos. De los 193 países que conforman las Naciones Unidas, 98% de ellos reconocen en aborto terapéutico como medida para salvar la vida de una mujer embarazada.

Según la misma fuente, en Nicaragua en particular, la mortalidad materna asciende a 121 por 100 mil nacidos vivos en 2001. El 52% de todas las muertes maternas ocurrieron en el grupo etáreo de 20 a 34 años. El 19% corresponde a menores de 20 años; y las mayores de 35 años representan un 29%.

"Con la anulación del artículo 165 del Código Penal, vigente desde 1893, que establecía el aborto terapéutico como figura legal, los parlamentarios colocan así a Nicaragua en la lista de los pocos países del mundo que son severamente restrictivos con el aborto inducido, junto a El Salvador y Chile en la región latinoamericana y caribeña" señala la revista Mujer Saludable en Acción de la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe (RSMLC).

La comunidad internacional no va a poder permanecer ajena a esta nueva expresión de un pacto que ahora no solo ha pasado por alto el derecho civil en Nicaragua, sino que se extiende a los derechos humanos de las mujeres a la salud y la vida, expresados en los acuerdos de las Metas del Milenio. 


Azhalea Solís en reunión del MAM con  Misión de Observadres de la Unión Europea, Noviembre 4, 2006. 

Observadoras de México en elecciones: Josefina Chávez , 
Maricela Contreras y Patricia Ilescas


Un mea culpa para permanecer impune

La campaña electoral que le dio el triunfo a Ortega estuvo caracterizada por una jornada que afirmaba constantemente el carácter del pacto: La imagen mesiánica de un re-conciliador que entre mea culpas y otros actos similares, como el ir a misa, casarse por la Iglesia Católica y confesarse, todo en un corto período pre-electoral, prometía la reconciliación sin tener que rendir cuentas por la vía de los mecanismos jurídicos del Estado.

Además, el candidato siempre aparecía de la mano con su esposa, presentando una imagen de madre todopoderosa de la patria, fiel y sacrificada, al lado de su buen marido. Él, el padre contrito de la patria, que no tiene que decir nada, porque la madre de todos lo dice todo por él, en su defensa.

Para justificar la anulación del aborto terapéutico, Rosario Murillo se expresó así: "… pensamos que los valores religiosos, son el consuelo, el amparo; la fe es la forma en que los seres humanos encontramos la paz; los valores religiosos son la fortaleza que necesitamos para lidiar con la vida cotidiana, que ha sido en los últimos tiempos suficientemente dura."

Lo duro de vida en Nicaragua es que Ortega, su actual Presidente electo, fue en su momento denunciado en la Corte Interamericana por el abuso de su hija cuando ella era una menor de edad. ¡Un Presidente acusado por abuso de una niña ante la ley y que se rehusa a responder ante la ley! Nada más y nada menos que contra las "mimadas de la revolución" como él mismo señalara en el mismo período en que la menor vivía en su casa.

Que no se llame nadie a engaño. Así como en aquella ocasión buscó la alianza con la derecha para que la propia Asamblea Nacional no lo impugnara por esa denuncia frente a las leyes nacionales, así también, la campaña electoral mesiánica del 2006, lejos de ser una "táctica" coyuntural, es la forma como las bestias de la violencia acomodan su carga para librarse de la responsabilidad de sus actos criminales.

Sea cual fuere el impacto de la imagen de reconciliador en la gente en un país dónde la violencia contra las mujeres y la impunidad antes esos crímenes impera, lo cierto es que el sello patriarcal de la campaña electoral convirtió al Frente de Ortega en un partido confesional, en un país dónde Iglesia y estado están separados.

Tampoco parece táctica electoral que el Frente de Daniel haya eliminado el aborto terapéutico. Para nadie es una sorpresa que durante la Revolución Sandinista el aborto, de cualquier tipo, era permitido en Nicaragua. ¿Qué puede haber cambiado en el Frente de Daniel? Cualquier "reconciliador" que use su mea culpa como una cuestión táctica, tiene por fuerza que ser más papista que el Papa, y siempre tiene que dar muestras de santidad.

 

El voto por Daniel    

Pero ya basta de hablar de Ortega. Hablemos de la gente que votó mayoritariamente por él, de lo cual no hay duda. Y el pacto ya había cambiado la Ley Electoral para que no hubiese duda de todos modos.

En este período, Ortega logró que el Congreso aprobara una modificación en la Ley Electoral para que dijera que no era necesario obtener el 50% de la votación para llegar a la presidencia, además de que la modificación disminuyó la diferencia mínima requerida para tener que ir a segunda vuela electoral.

Además, la promesa predominante de reconciliación como imagen pública de un acusado de agresión, tiene que haber calado hondo, aún más en muchas mujeres. Porque si hay algo que las mujeres victimas de violencia esperan, en su desesperación ante la impunidad estatal y social de sus agresores, es que ellos se arrepientan y se reconcilien con ellas por cuenta propia.

Este fenómeno lo explicó a RIF la activista la organización Acción Ya, Marta Murguía cuando señaló a RIF que "las mujeres victimas de violencia son empujadas a la negociación con el agresor cuando hay impunidad, esperando que ellos sean los que cambien, aunque las agredan una y otra vez."

Nicaragua es un país donde entre el 30% y el 53% de las mujeres adultas han sido abusadas físicamente en algún momento de su vida y donde menos del 10% de los casos llegan a término de reparación para las victimas del abuso y la violencia según fuentes de la Red de Mujeres contra la Violencia en ese país.

 

El patriarcado y el neoliberalismo de la mano

La otra promesa que le dio en gane al Frente de Daniel fue la de llenar las necesidades económicas de los más pobres (60% del país) pobres y de empleo para los jóvenes (70% de la población es menor de 30 años de edad). Cualquier Mesías moderno sabe, que aunque no solo de pan vive el hombre, el pan jala votos, sobre todo cuando se trata del segundo país más pobre de América Latina y El Caribe.

Pero el pan y el empleo riñen con otra de las extensiones del Pacto: el del apoyo al neoliberalismo y a la atracción de la inversión extranjera a Nicaragua en el marco de un Tratado de Libre Comercio (TLC) que ese país ya firmó con Estados Unidos. Esta política contó con el aval del Frente de Daniel cuando estaba en el Congreso, por cierto.

Y es que los ex comandantes de la Revolución que están con Daniel defienden sus propios intereses. A estas alturas son, ellos mismos, los nuevos ricos de Nicaragua. Se han constituido en parte de la nueva clase empresarial desde la famosa "piñata" cuando usurparon personalmente los bienes del Partido en el momento en que perdieron el gobierno en los años 90 y juraron proteger los bienes de la posible confiscación de la derecha, poniéndolos a sus nombres propios. Esa fue tal vez de las primeras privatizaciones de la época neoliberal en Nicaragua. No empezó por la derecha, empezó por ellos.

La periodista, Azucena Castillo de la radio universitaria y productora en La Primerísima, explicó a RIF cómo esto se expresa esa dinámica de los medios de comunicación en el país, acotando cómo la familia Ortega Murillo pasó a ser propietaria de 8 emisoras de radio y al menos 3 de televisión en Nicaragua. "Así, con sus hijos que las dirigen, marcan la agenda informativa juntos con los grupos religiosos y económicos que también son propietarios de medios."

Nunca devolvieron al país los bienes o siquiera al mismo Frente. Difícilmente van a repartir sus fortunas ni su "know how" de cómo hacer plata, menos ahora estando en el poder. ¿A raíz de qué van a dejar de pertenecer a la clase de los nuevos ricos?

Pero alguna gente, y no poca, creyó el mensaje mesiánico. El Frente de Daniel obtuvo una mayoría de votos, alcanzando el 37,99% en una elección que contó con la participación del casi el 90% del electorado.

Arnaldo Zenteno, de las Comunidades Eclesiales de Base (CEB), escribe en el internet el día después de las elecciones que, como sandinista, él celebra el triunfo. Declara que está feliz por que no quedó la derecha. Punto seguido atribuye el triunfo a muchos factores, destacando entre ellos que "Mucha gente ya está muy cansada del fracaso de los gobiernos liberales-neoliberales que han gobernado 16 años y que han acentuado la concentración de la riqueza y la extrema pobreza del pueblo."

Y probablemente es cierto. Una mujer del mercado Roberto Huembes en Managua me dijo en día antes de las elecciones que al menos cuando estaba el Frente hace más de 16 años, "teníamos un poco de medicina y alfabetización, pero ahora ni eso, tal vez volvamos a ver alguito de eso. Lo único que nos queda es la fe. Esa no lo podemos perder."

A fin de cuentas, dicen analistas políticos que el voto sandinista que no vino de los "duros" del Partido procedió de la gran cantidad de jóvenes desempleados y de la clase más pobre, que ya no tiene nada más que perder.

Claro que tanto Arnaldo, la mujer del mercado y tantas otras personas que cifraron las esperanzas en el pasado revolucionario del Frente de Daniel o en las fe ciega de un anhelado viraje, todavía tienen algo que perder. En este período verán si la fe ciega en un pasado y la apuesta al mal menor en la actualidad, sobreviven. Y eso sí que es lo único que les queda.

El día antes de las elecciones, Guadalupe Salinas ya había vaticinado en RIF algunas de las lógicas que podrán explicar el comportamiento electoral de quienes sentían que ya no tenían nada que perder o que respondieron a la fe ciega. "Las cifras de votos para el Frente van a evidenciar cuanto todavía existe de "pragmatismo resignado" como le llama Andrés Pérez Baltodano al asunto. Es gente que está todavía atrapada por lo que pudo haber sido y no fue, que quieren dar una última oportunidad, como las mujeres victimas de violencia que insisten en que él era tan bueno y lo es cuando está bueno, que siguen esperando el retorno del agresor a ese estado, aunque se exprese por unos minutos una vez por año."

Salinas añade que hay gente que sigue atrapada en la lógica de la agresión porque se les olvida que la mayoría de la gente que hizo la Revolución Sandinista, ya no está en el Frente de Daniel. "Hoy el mundo es otro; Daniel no va a poder llenar las expectativas que ha creado en el electorado. Bien pronto la gente que votó por él se va a dar cuenta de lo que no han comprendido todavía, y vendrá una catarsis. Las que hemos trabajado apoyando víctimas de violencia sabemos por dónde se rompen esos amarres y lo que sucede. Aquí estamos viendo un síndrome similar, en la gente honesta."

El mismo Arnaldo ya duda si el Frente de Daniel cumplirá cuando sostiene que la principal preocupación es si el Frente va a cumplir con todo lo prometido, de lo contrario – dice - habría una tremenda frustración del pueblo que votó por el Frente, y especialmente de la juventud." Otra preocupación que señala es "si las ataduras internacionales, por ejemplo con el FMI, le permitirán al Frente actuar con suficiente libertad, por ejemplo en contra de la privatización de la energía eléctrica y para destinar unas partidas justas y necesarias para la salud y educación."  Igual incertidumbre siente ante la implementación del TLC-CAFTA que como señala, "que tanto afecta a los campesinos pequeños y medianos productores."

Y su última y más importante preocupación es si el Frente va a modificar asuntos cruciales que le han sido criticados, mencionando "el pacto con Alemán, la corrupción de algunos dirigentes, los mega salarios de sus diputados y todo lo que huela a desmedido enriquecimiento de sus dirigentes, en la purificación, despartidización de la Justicia." 

El poeta nicaragüense, Ernesto Cardenal, ex Ministro de Cultura de la Revolución Sandinista lo tiene más claro, como se les aclara el panorama a las mujeres victimas de violencia cuando al fin se logran escuchar a sí mismas. Señaló Cardenal un poco antes de las elecciones que "el FSLN de Daniel Ortega no es el sandinismo, sino su traición."

Hay en Nicaragua otras fuentes de claridad y liderazgo sandinista que están en lucha por restituir el proyecto traicionado, pero desde otros liderazgos, otros modelos de participación y de nación. Las feministas que participamos en el Observatorio Internacional de Mujeres a las Elecciones encontramos una de sus expresiones en el Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM).

Al respecto, dice una de las participante del Observatorio, la periodista guatemalteca, Ana Cofiño, que "El paso que dieron las feministas, de aliarse coyunturalmente con el Movimiento de Renovación Sandinista, es parte de una cultura política que busca formar parte, que ya no se conforma con ver desde fuera cómo otros ejercen el poder, sino que se asume con poder para ejercerlo."

 

La autonomía interactiva de las mujeres

Los retos en el contexto son grandes. Pero las hemos visto levantarse desde las ruinas de la traición política sentida, para construir sus propias alternativas desde sí, desde su autonomía. La autonomía, un lugar indispensable para no seguir confiando en los poderes caudillistas, sino ejercer ciudadanía, no importa si desde fuera o dentro del gobierno, pero ejerciendo el suyo en interacción con otros dispuestos también a cambiar el curso de la historia reciente en Nicaragua.

Sobre esto, Salinas sostuvo en este medio en vísperas de los comicios, que las elecciones son un punto de inflexión en la historia política de Nicaragua, independientemente de quién gane. "Es la participación política ciudadana masiva, es la observancia ciudadana, el seguimiento ciudadano, el ejercicio de ciudadanía, lo que va a sacar adelante este país. Aquí ya está comprobado que ni Dios, ni el Espíritu Santo, ni el Caudillo, ni los Estados Unidos van a resolver los problemas de este país. ¡Que a lo que hay que meterle de lleno y con ganas es al ejercicio ciudadano de la política!

Sostiene que las semillas de ese cambio están dadas y que se expresan, ente otros, en el MAM, explicó que después de muchos años de reivindicar derechos, las mujeres que se aglutinaron llegaron a la conclusión de que sin espacios políticos institucionales que apunten a la democratización, los derechos de las mujeres y otros derechos no se pueden ejercer.

Juanita Jiménez del MAM explica que las mujeres fueron las primeras en denunciar el Pacto "porque vivimos, desde la violación de nuestros derechos, lo que iba a pasar con todos los derechos. "

Martha Munguía describe cómo se organizaron. "Nos hemos transformado en un movimiento político porque lo único que sostiene las luchas es el fortalecimiento del movimiento. En ese sentido, la autonomía ha sido clave. Cuando hay impunidad, fortalecer el poder propio es lo esencial para salir adelante. El poder personal colectivizado, como hacemos con las mujeres en el trabajo contra la violencia."

 

Construyeron una agenda y son un movimiento emergente. Tienen diferendos con otras organizaciones de mujeres que no están en el MAM, y van a tener que ver cómo se vuelven a encontrar frente al nuevo panorama, pero desde sí, como sujetos políticos.

Todas ellas, las que están en el MAM y las que no lo están, cuentan con la solidaridad internacional de las feministas y otras fuerzas progresistas, expresada masivamente en las acciones para presionar por la reinstalación en aborto terapéutico mediante un caso en la Corte Interamericana.

El apoyo internacional que tienen se expresa además en el acompañamiento electoral de una delegación internacional de Mujeres Observadoras que llegaron a Nicaragua ese día desde México, Canadá, Guatemala, Costa Rica, El Salvador y España.

Y se expresó en el apoyo de mucha más gente y organizaciones de todos los rincones del mundo que participaron por Internet en el Observatorio Virtual electoral de Radio Internacional Feminista, entre ellas cinco mujeres Premios Nóbel. (Ver comunicado aparte.)

Patricia Orozco del MAM, sostiene que ese movimiento no aspira a lograr tan solo los derechos de las mujeres, sino que lucha con otros actores y actoras por un cambio viable para toda la sociedad. "Que la brecha entre pobres y ricos se cierre para todos, sin desconocer que las mujeres son entre las más pobres y que como tal, saben distribuir mejor todo, cuando es escaso o cuando es abundante. Que la democracia sea real, para toda la sociedad."


Martha Mungia entrevistada por  María Suarez, RIF


Roxana Arroyo, RIF entrevista a AnaMaría Pizarro

Otra dirigente de la misma iniciativa, Malena de Montis, lo dice así: "Nos articulamos como fuerza política autónoma, porque en la Revolución no logramos trascender la dependencia política, a pesar de los muchos esfuerzos, por ejemplo los del 1977 en La Asociación de Mujeres ante la Problemática Nacional (AMPRONAC), luego en la Asociación de Mujeres Luisa Amanda Espinoza (AMNLAE) durante el período revolucionario entre 1979 y 1990, y aún cuando creamos nuestras redes temáticas en forma auto convocadas en el 1992. Luego en las elecciones anteriores, tratamos de juntar a las mujeres de todos los partidos con una agenda común de mujeres, pero eso no es posible. Privan los partidos. "

Pero la situación ha cambiado y ellas cambian. "Ahora el enojo nos removió a definirnos desde nosotras como sujetos políticos individual y colectivamente, con nuestros derechos propios, pero no solo desde ellos. Establecimos un acuerdo político de participación electoral en alianza con el Movimiento de Renovación Sandinista (MRS) el pasado 15 de junio por considerar que ahí hay una fuerza política con la que coincidimos en muchos de los cambios que deben hacerse en este país y porque entre esos cambios, esa iniciativa ha tomado en serio e integrado nuestra agenda y participación. Pero esta vez lo hacemos sin dependencias, con autonomía."

Violeta Delgado, candidata a diputada nacional por el MRS aunque no quedara electa en esta ocasión, señala que las estrategias actuales del feminismo se dan en un contexto específico: pocos interlocutores de los movimientos sociales y un estado secuestrado por el pacto patriarcal y empresarial. "Nos decidimos a pelear por cambiar esto que no era aceptable."

La representante del MAM ante el MRS, Sofía Montenegro, explicó el análisis compartido entre el MAM en la alianza es el siguiente: "La crisis actual en el país se origina en el cierre del sistema político, el secuestro del Estado por el bipartidismo caudillista, agotamiento del modelo económico, y la falta de voluntad de la clase gobernante para propiciar una salida civilizada a la crisis actual en Nicaragua."

Por ello levantaron una plataforma de cinco puntos, que se resume de la siguiente manera: Establecimiento de la institucionalidad democrática, Estado laico, democracia genérica, justicia social y política de población basada en derechos humanos y derechos de las mujeres.


Conferencia de Prensa MAM en Managua el 4 de noviembre: Violeta Delgado, Malena de Montis y 
Reina Rodríguez.

Matha Cabrera, San Rafael del Sur,  en RIF, 
5 de noviembre, 2006.

Radio Internacional Feminista entrevistó al candidato del MRS, Edmundo Jarquín, el día antes de las elecciones en una reunión de observadoras organizada por el MAM. Queríamos conocer su postura política sobre la participación autónoma de las mujeres por considerarlo un tema difícil de construir para ellas y difícil para las organizaciones dirigidas por hombres. "El tema de la autonomía es polémico, no es fácil. Cuando un movimiento trata de articular una agenda en torno a la sociedad civil, es una agenda que tiende a la dispersión en el sentido de que hasta termina siendo contradictoria. El papel de los partidos políticos o más bien de las plataformas políticas, que es más actual, es el de dar integración a las agendas de los sectores sociales. En ese esfuerzo hay una transacción y de compromiso."

Aún dentro de las tensiones, el dirigente del MRS defiende la autonomía como forma de hacer política democrática. Afirma que lo fundamental es que se preserve esa orientación. "Antes eran brazos, fuera en la Democracia Cristina, los partidos liberales o en la izquierda. Hoy no es así, todos tienen su autonomía. El gran desafío de esos movimientos es cómo preservar autonomía incidiendo en las agendas políticas. Porque a titulo de la autonomía se puede alejar de incidir en la agenda política y a título de incidir en la agenda, los márgenes de autonomía se ceden."

Sostiene que la transacción depende del momento histórico en cada sociedad. "No me imagino que el MRS hubiese tenido una postura tan contundente sobre el aborto terapéutico si las mujeres no hubiesen estado, independientemente de lo que cada quién pensara sobre el tema."

Jarquín representa una opción que es una alianza, no un partido político. Explicó la historia del surgimiento del MRS, aclarando que en él hay partidos y movimientos sociales, entre ellos en MAM. "Nació alrededor de un liderazgo carismático de Levites, quién murió. El había sido un alcalde eficiente de Managua y se opuso al pacto corrupto y se opuso al continuismo de Daniel dentro del FSL anteriormente. Por eso cuando murió se pensó que tal vez no sobreviviría el Movimiento. Y si sobrevivió es lo que la gente quiere un cambio. Nada más lo explica."

El MRS no se valió de la vieja polarización Ortega o no Ortega, sino que levantó otra disyuntiva: cambio o más de lo mismo. "Independientemente de los resultados electorales mañana: el monopolio de la política del pacto bipartidista - del poder por el poder y el dinero - está roto. Se han levantado otras opciones de modernización de la política. Segundo, se ha roto el monopolio de la calle que tenía Daniel Ortega. Esa fue la gran contribución de Levites, y eso tiene consecuencias para el fututo. El tercer cambio importante es que hay mucha gente, especialmente mujeres y jóvenes, que ha vuelto a creer en la política con ilusión y entusiasmo. Ha sido una campaña de voluntariado. Otro es que hemos hecho una campaña de principios y de ideas, con programa. Eso es un activo que queda en la política en Nicaragua, una nueva manera de hacer política. Es otra propuesta desde el sandinismo que puede convocar a sectores no sandinistas también. Y eso es lo más importante para el futuro."

Martha Cabrera una mujer de la San Rafael del Sur, sobreviviente de violencia doméstica y activista de la Red de Mujeres contra la Violencia en su país y su pueblito, define el reto primario de las mujeres en su proceso de construirse y constituirse como sujetos políticos de la siguiente manera: "El feminismo para mí es haber hecho todos los duelos necesarios de todas las agresiones sufridas, para usar la fuerza de esa recuperación para hacer colectividad con todas las mujeres y personas que lo viven, para cambiar la situación que genera pobreza y agresión."

 

El reto de los retos

Sin conocer al detalle el programa del MRS y del MAM, pareciera que ambos le hace falta lo que hace falta en toda América Latina, y tal vez el mundo, en las fuerzas que pugnan por el cambio social transformador del modelo neoliberal.

La consigna "otro mundo es posible" en algún momento tendrá que pasar de ser consigna de resistencia, para convertirse en propuesta, cosa que no han hecho hasta ahora ninguna de las expresiones políticas progresistas que han ganado elecciones y gobernado en el período actual caracterizado por la globalización neoliberal.

Como dice el dicho feminista: no hay problema de violencia doméstica que se resuelva estrictamente en familia. Y no hay país que actualmente pueda plantearse una transformación tan solo desde adentro, desde la política doméstica. Menos en época de tratado de Libre Comercio y menos Nicaragua que durante mil años ha estado en la mira, el fusil y ahora el dólar, de los Estados Unidos.

Y no tenemos muchos ejemplos. No hemos visto en la región todavía una fuerza progresista del presente que diseñe un modelo de transformación que vaya más allá del populismo.

Ojalá que Nicaragua, sus fuerzas sandinistas renovadas, asuman el reto y nos muestren una vez más, como lo hicieron contra la dictadura somocista, como lo están haciendo con el pactismo, que tampoco hay que aceptar el modelo de la opresión y la exclusión como único destino.

fin

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Fuente: Radio Internacional Feminista/www.radiofeminista.net