Femicidios en Costa Rica se invisibilizan por marco legal limitado
24 de enero del 2012
Nathalia Rojas Zúñiga/Radio Internacional Feminista
Las cifras reales de femicidios en Costa Rica son invisibilizadas debido a que la ley vigente califica muchas de estas muertes de mujeres solo como homicidios, lo que arroja estadísticas mucho menores que en otros países en los que el concepto abarca otros vínculos y circunstancias en los que se producen estos asesinatos.De acuerdo con datos del Poder Judicial al 15 de noviembre del 2011 un total de 10 mujeres fueron víctimas de femicidio y se contabilizaron otras 17 muertes a causa de su condición de género.
La diferenciación entre estos dos términos se da en la Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres donde se define femicidio como la muerte de una mujer a manos de un hombre con el que tenga una relación de matrimonio o unión de hecho declarada o no. Otros fallecimientos ocasionados por sujetos con los que guarda otro vínculo o son desconocidos, se consideran asesinatos por condición de género.
El Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) cerró la cuenta en 12 femicidios, pues a finales de diciembre otras dos mujeres fueron asesinadas por sus parejas.
Sin embargo, organizaciones feministas coinciden en que el concepto se debe ampliar según el marco de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belem do Pará), de la cual Costa Rica es signataria. Esta incluye como manifestaciones de violencia -y el femicidio como su forma más extrema- tanto las que se dan en el ámbito privado como en el público.
Sylvia Mesa, presidenta de la Red Feminista contra la Violencia hacia las Mujeres resaltó que los diferentes escenarios del femicidio se dan más allá de una relación actual de pareja, por lo que el concepto dentro de la ley es restrictivo, porque quedan por fuera otras de sus causas.
“Si reportamos como femicidios solo los de la ley, Costa Rica estaría mejorando cifras por una falacia, que es cambiar la forma de contabilizarlos. La definición es pésima, quedan fuera los exesposos, pretendientes y muchas posibilidades”.
En el país, cuatro de los asesinatos fueron perpetrados por exparejas, mientras que una decena de mujeres murió por un ataque sexual, dos por pretendientes y una por un hombre con el que tuvo una relación. Según la legislación, esas 17 muertes de mujeres causadas por hombres que no eran sus esposos o compañeros en unión libre no son femicidios, aunque deberían tomarse en cuenta como tales.
En una entrevista con RIF, la presidenta del Centro Feminista de Información y Acción (CEFEMINA) Ana Carcedo subrayó que si bien es cierto que en este país el escenario más común de los femicidios es una relación de pareja, existe un riesgo muy alto de que aumenten en otros contextos, tal y como sucede en otras zonas de la región centroamericana. En el resto del istmo, se presentan en ambientes como la trata, explotación sexual y redes delictivas. En países como Honduras y El Salvador, las maras utilizan el cuerpo de las mujeres como disputa entre hombres, y estas son asesinadas por grupos rivales para cobrar deudas o por venganza, por ejemplo.
La activista agregó que los femicidios por ataques sexuales han aumentado en tierras costarricenses. “Son personas conocidas o desconocidas que atacan para violar y luego matan. Es una expresión de misoginia social que los hombres tengan permiso de disponer del cuerpo de las mujeres”.
El incremento de estos decesos por ataque sexual pasó de ser uno en el 2006 a ocho en el 2010, para luego subir a 10 en el año pasado.
Por su parte, Mesa agregó que en el país ya hay explotación y trata, y que en efectivo hay peligro de que se acrecienten los femicidios en estos escenarios, aunque por el momento no se han disparado.
La dirigente añadió que Costa Rica debería cambiar la legislación para ampliar el concepto de femicidio y que se consideren como tales todas esas muertes, aunque es una posibilidad poco factible debido al poder patriarcal que predomina.
Las autoridades sumaron 52 mujeres asesinadas en total durante el 2011, tomando en cuenta otros asesinatos por venganza, drogas, riñas, asaltos y violencia intrafamiliar, aumentando en comparación con el 2010 que registraron 10 femicidios y 20 muertes por condición de género.
Iniciando el 2012, una mujer de 21 años fue asesinada por su expareja el 17 de enero. El individuo, que tenía medidas cautelares, también mató al novio de la joven, y luego se suicidó.
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