COMUNICADO DE PRENSA # 14

1 de julio, 2004.San Juan.P.R. Equipo de Prensa Mujer en CEPAL/RIF-FIRE (María Suárez Toro)

“El debate del X Encuentro va a ser el feminismo que nosotras queremos, los caminos que queremos construir para ese feminismo en América Latina y Caribe, y las respuestas que tenemos que da  para tantos problemas y cuestionamientos que tenemos en la región” dijo a Radio Internacional Feminista (FIRE) Dulce Xavier de Brasil.

Dulce es una mujer negra, activista de la Red Feminista de Salud Reproductiva y  Sexual y de Católicas por el Derecho a Decidir en Brasil.  Habló como una de las organizadoras del X Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, a realizarse en Sao Paolo, Brasil en octubre del 2005. Se decidió a participar en la organización del Encuentro,”porque los encuentros son la posibilidad que tenemos para empoderarnos y así construir, de hecho, en nuestras vidas, la igualdad como ciudadanas. A pesar de que organizarlos encuentros es desafiante, es por el movimiento feminista que vamos a conseguir que la igualdad sea una realidad, porque  las mujeres tenemos que empoderarnos personalmente para impulsar estas luchas, para no aceptar la violencia, cambiar nuestras condiciones de vida y así aportar a cambiar las de nuestras comunidades y sociedades.”

Una Comisión Organizadora ya ha sido constituida en  el país sede del Encuentro, que tiene como misión que “el Encuentro represente, de hecho, los varios pensamientos feministas de la región y del Caribe” según su primer informativo, fechado este mes.  

Dulce añadió que “Por eso pensamos que crear la comisión organizadora y crear algunos comités consultivos es el proceso organizativo, además de crear un foro de debate político en la web, que sea el espacio para construir la línea política del Encuentro en forma colectiva y respetando la diversidad de pensamiento de las varias corrientes de pensamiento feminista y varios sectores de las sociedades.”

La Comisión está compuesta por compañeras que estuvieron en el IX Encuentro, que son feministas históricas de Brasil, pero también otras de varios   sectores del movimiento en el país: mujeres negras,  mujeres lésbicas,   jóvenes, mujeres que trabajan en salud, y mujeres que están  en los espacios
políticos. Dulce misma solo ha participado en el VIII Encuentro realizado en República Dominicana en 1999.

Sobre los temas de debate en el próximo Encuentro, la activista brasileña acotó que feminismo y radicalización de la democracia en América Latina y Caribe será el primer punto de debate. “Se refiere al asunto del empobrecimiento  de las mujeres; de las cuestiones de políticas públicas que cada vez está más difícil; de los asuntos de los fundamentalismos, del respeto a las diversidades y de las varias expresiones de sexualidades,  y otras cuestiones de lo cotidiano, que deben ser debatidas.” Las organizadoras buscan la contribución de feministas y grupos de mujeres que ya llevan tantos años en
eso.

Quieren  construir el espacio del X Encuentro  como posibilidad para pensar estrategias. “El gran desafío es cómo crear una metodología que haga posible ese debate, que nos respetemos las diferencias, pero que logremos destacar algunos puntos comunes y reprensar un feminismo que de respuesta a esas
cuestiones  comunes, preservando las diversidades de  pensamiento  y preservando diferencias que existen.  Una de las cosas que tenemos en común es la lucha contra ese modelo económico y  político que nos lleva a todas a un empobrecimiento y que invisibiliza cualquier política pública y la democracia
misma., además  de la soberanía de los países nuestros.”

A la pregunta sobre los debates pendientes entre las feministas mismas,   especialmente lo que se refiere a la integración de agendas y visiones que ahora están fragmentadas, especialmente el avance en derechos legales y en el discurso público, frente  a contextos de políticas macro económicas, y lo que se refiere al reciente surgimiento de organizaciones no gubernamentales de mujeres fundamentalistas que se denominan a sí  mismas “feministas de la complementariedad” y que disputan su espacio en el seno de la sociedad civil misma, como fue el caso reciente en México durante Beijing + 10 y ahora en Cairo + 10, Dulce dijo que “eso es sumamente importante, porque las consecuencias del modelo económico es que la posibilidad de igualdad está indisolublemente ligada. Además, nostras no vivimos la vida en parcelas: la
sexualidad por un lado, el trabajo por otro, las relaciones, la participación, etc.”

Añadió que el discurso fundamentalista conservador que levantan mujeres a nombre del feminismo es un gran desafío porque ahora los fundamentalistas tratan de tomar nuestras banderas desde las mujeres mismas.  

El hecho de que el Encuentro vaya a ser en Brasil es muy significativo para las mujeres de su país y para las de la región porque el país tiene ahora un gobierno popular, comprometido con los movimientos sociales, que ha construido, junto con los movimientos de mujeres, las posibilidades de políticas públicas que puedan cambiarla vida de las mujeres.  

Hay expectativas grandes en la región en relación a esta experiencia y los Foros Sociales que se han realizado en Porto Alegre, como espacios de mobilización social. Ducle dijo que ese contexto puede ser propicio para que en el X Encuentro mismo promueva la pluralidad, la democracia y la garantía de
recoger bien en esta ocasión, el espíritu del Encuentro Feminista en 1985, “que fue memorable”.

En ese sentido, el escenario de Cairo + 10 en San Juan, Puerto Rico, en el que se realizó la entrevista sobre el Encuentro, ha aportado a la organización del evento en varios sentidos. Uno, porque las feministas lograron crear un foro electrónico en preparación para su participación  aquí, que informó en Foro de ONG a tal punto, que la agenda de ese Foro presencial se organizó desde ese Foro Virtual.

Por otro lado, lo que se expresa en la lucha de las feministas en sus luchas en la CEPAL en Puerto Rico es el escenario de los fundamentalismos religiosos y políticos que están  levantando tantas dificultades para el futuro de como trabajar las feministas frente a los obstáculos que crean estas fuerzas.