Radio Internacional Feminista - FIRE

JULIO 2007

 

Indígenas Centroamericanas en evento continental en Canadá: NO al TLC

 

 

 Maria Suárez Toro, RIF/FIRE

“El TLC no protege nuestros derechos indígenas, por eso o es NO en el referéndum el 7 de octubre en Costa Rica, porque ni siquiera fuimos consultados como pueblos bajo el Convenio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT),  en un proyecto de nos afecta el agua, la propiedad y biodiversidad, los servicios y la identidad cultural.”

 Así se pronunció Marta Elena Elizondo Ortiz, mujer BriBri de Buenos Aires, Puntarenas en Costa Rica. A declaración la hizo en entrevista con mujeres centroamericanas que organizo Radio Internacional Feminista en la Reserva Kahnawaki de la Nación Mohawk en Québec, Canadá.

 La Reserva es sede de la V Encuentro Continental de Mujeres Indígenas de las Ameritas entre el 9 – 11 de julio para fijar las políticas y luchas de las mujeres de la “Isla Tortuga”, como llamaron los pueblos originarios del Norte a todo el continente. 

 

El TLC se convirtió en un tema formal del evento en el panel sobre Desarrollo Económico durante el tercer día del evento, planteado por la indígena Embera-Wounaan de Panamá, Paola Ortega, quien denuncio que “nuestros actuales Estados Nacionales no saben administrar la casa, tengo miedo que la firma que se llevó a cabo en mi país de un TLC con Estados Unidos porque nos vamos a ver afectados por las políticas agrícolas y fiscales que convierten la situación en una de vida o muerte, quedando sujetos de los vaivenes de los mercados internacionales.”   .

 

Elizondo Ortiz explicó a RIF porque el tema es importante desde la visión de las mujeres indígenas  “Mi cantón ha sido reconocido por decreto como cantón pluricultural porque su riqueza es esa, el asiento de cuatro pueblos: Borucas., Teribes, BriBris y Cabecares. El la cuna de las culturas indígenas de Costa Rica, por su diversidad, porque no es el único  lugar donde hay indígenas, pero hay diversidad. Me dedico como maestra a fortalecer la identidad mediante la diversidad cultural. Si no sabemos de dónde venimos y quienes somos, no podemos ir para ningún buen camino. Se dice que Buenos Aires es uno de los cantones más pobres de Costa Rica, pero es porque no queremos ver lo que vale. Tiene gran riqueza, lo que hay que cambiar es el pensamiento para ver eso. Lo que es pobre es el pensamiento, porque allí están grandes fuentes de agua, de bosque primario, de biodiversidad y diversidad cultural, plantas endémicas, entre otras cosas.”

 Añadió que la contradicción es que a pesar de la riqueza, no hay fuentes de empleo por lo que la gente vive una economía de subsistencia o se tiene que empelar en Pindeco, una transnacional de la pina que existe en la zona. “El TLC son leyes que contradicen y violentan los derechos que tenemos y los que estamos buscando con la propuesta de ley de autonomía de los pueblos indígenas y que se encuentra congelada en la Asamblea Legislativa por esta discusión del TLC. Vamos al Referéndum y a todo, por nuestros derechos. Es desastre social de Costa Rica es que no sabemos quienes somos y de dónde venimos, por eso a veces somos sacos vacíos donde cualquiera puede depositar cualquier cosa. Y no es así, vamos por nuestros derechos. ”

 Sus declaraciones fueron coincidentes con las posturas expresadas por las mujeres indígenas de Guatemala y Nicaragua presentes en la reunión que narraron a este medio como en sus países, la adopción del TLC  ha afectado en sus países.

La Maya guatemalteca, Lola Cabnal es activista de la Asociación Ak’Tenamit en la región de Iztabal. Trabaja en fortalecimiento de la identidad cultural y  cosmovisión Maya mediante la salud, la educación y la igualad de genero en sus comunidades. “Nunca fuimos consultados como pueblos indígenas sobre los TLC en Guatemala, a pesar de que esas políticas nos impactan.  Los gobiernos abusan del poder al omitir hacer consultas y excluir la participación del los pueblos indígenas en esas cosas tan estratégicas. En el caso del TLC ya se ratificó, pero el 60 -75% de la población desconoce el tratado y las consecuencias.”

 Añadió que el impacto “es desafortunado para el pueblo Maya y para todas las personas que vivimos, producimos y consumimos lo nuestro en el país y que tenemos costumbres y formas propias de vida. El TLC ha cambiado mucho esto, porque trae una globalización que no respeta lo nuestro.”

 Por su parte, la maya guatemalteca emigrante en Canadá, Lesbia Vela, aclaro que desde su experiencia en un país que lleva más de una década con tratado  de libre comercio, siente que en lugar de levantar las barreras entre países, se extienden las barreras que afectan la libre movilización de las personas, cabalmente, las pobres, forzadas a  migrar de nuestros países de origen por las mismas políticas.” Añadió que Guatemala es un país cien por ciento agrícola “donde el maíz es la base y hasta el alimento sagrado, sin embrago, está siendo sustituido por productos de exportación. Y por otro lado, se importa un maíz transgenico, no natural, que ya se ve en los mercado de Guatemala, sustituyendo el nuestro.” 

 “El libre comercio como tal seria bueno, porque podríamos vender, pero en ese Tratado no es así. El desbalance es tal, que nos mandarían todo y nosotros, que tenemos los recursos, y nosotros no podríamos competir; desaparecerían los pequeños productores, que es la mayoría del pueblo y las grandes compañías se quedarían con todo y nosotros quedaríamos perdidos.” Rosalina Gonzalez Flores, de la Junta Directiva de la Asociación de Mujeres Indígenas de la Costa Atlántica  de Nicaragua y del Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas y es Consejal en Puerto Cabezas, añadió que la autonomía de los pueblos de la Costa podría verse afectada “porque nosotros somos dueños de la tierra, de los árboles, del agua, pero vendrían invadiendo y perderíamos hasta las demarcaciones. Mi miedo es que vuelva a darse una guerra por eso.”  

Un estudio Coalición alto al TLC en Estados Unidos sobre los resultados del primer año del TLC en países firmantes del Tratado confirma las preocupaciones de las indígenas de la región.  (Ver esto en la Segunda Parte)

 

Segunda Parte

            Temores  de centroamericanas sobre el TLC convertidos en indicadores

 Maria Suárez Toro, RIF/FIRE

Un Informe de la Coalición alto al TLC en Estados Unidos, publicado en enero de este año sobre los resultados del primer año del TLC para los países que los han firmado en la región,  da cuenta que los temores de las centroamericanas no son elucubraciones, sino que ya hay indicadores del impacto negativo. 

 Da cuenta de que a un año de adopción, no ha habido mejoría alguna en la situación de derechos humanos en Centro América bajo el TLC. Sostiene con evidencias que el TLC y otras reformas neoliberales están incrementando los conflictos sociales en El Salvador, Guatemala y Honduras y que el Estado está respondiendo con más violencia, o fallando en proteger a activistas sociales que están demandado sus derechos de una forma no-violenta.

 El informe muestra que a un año de implementación en esos países, ya existen indicadores de la presión sobre la economía Centroamericana que está siendo exacerbada por el TLC. La importación de productos como carne fresca y una variedad de productos lácteos a Centroamérica ha incrementado drásticamente. 

Indicadores en El Salvador

En El Salvador, la inflación está creciendo, incluyendo los precios de comestibles, indicando que, a pesar de las promesas al contrario, el incremento de productos importados desde los Estados Unidos no está llevando a una baja en los precios de la comida.

Las estadísticas de la Comisión de Comercio Internacional de los EEUU demuestran que entre marzo 2005 (un par de meses después de que El Salvador ratificara el TLC) y marzo 2006 (el mes en él cual se inició la implementación del TLC) las exportaciones desde El Salvador a los EEUU cayeron por más de la mitad, de US$187 millones a US $88 millones. Mientras tanto, el déficit comercial de El Salvador con los EEUU ha crecido, creando una situación cada vez más alarmante.

En ese país, los cambios a las leyes de Propiedad Intelectual han sido los más controversiales, provocando la erupción de protestas masivas por parte de los vendedores del sector informal. Y es que las reformas para la firma del TLC imponen multas y hasta tiempo de cárcel para aquellos que vendan y adquieren productos pirateados, destruyendo de esta forma la subsistencia de muchos salvadoreños pobres quienes dependen de la economía informal. Para la fecha de implementación del 1 de marzo, el gobierno y la policía salvadoreña decían que arrestos masivos de vendedores habían sido pospuestos, aunque miles de dólares en DVDs, ropa, zapatos y otros productos pirateados ya habían sido decomisados.

Indicadores en Nicaragua 

La preocupación de Rosalina sobre el destino de pequeños comerciantes no es una conjetura a estas alturas en Nicaragua. El Informe en mención documenta cómo los fondos de apoyo para la producción nacional que están planteados en el TLC están siendo absorbidos por los grandes productores, no pequeños agricultores quienes desesperadamente los necesitan. Más desbaratamiento de la economía rural llevará a más migración, tanto entre los países Centroamericanos como a países fuera de esa región.

El TLC también ha generado preocupación en las organizaciones de la sociedad civil de Nicaragua en cuanto a que éste país pierda el control público de sus abundantes recursos naturales; específicamente el agua. Varios grupos nicaragüenses han denunciado las múltiples protecciones a los inversionistas que incluye el TLC, cuando otorga a las corporaciones extranjeras una mayor libertad para comprar los sistemas de distribución de aguas públicas y desviar las fuentes de agua para propósitos  industriales destructivos.

Los recientes temores acerca del aumento del control de las corporaciones sobre el agua han provocado que la Red Nacional de Defensa de los Consumidores y otras organizaciones de la sociedad civil redacten una Ley General del Agua, que es una iniciativa que está bajo la consideración de la Asamblea Nacional y que busca asegurar que los recursos acuíferos sigan siendo propiedad pública, que la distribución del agua siga bajo control público y que se establezcan estrictas regulaciones gubernamentales para las inversiones relacionadas con el agua. Un componente del proyecto de ley es el mandato para que los inversionistas que desean construir presas hidroeléctricas de gran escala (30 mega-watts o más) deban de conseguir permiso de los grupos comunitarios locales antes de que cualquier concesión sea otorgada. Pero el capítulo de inversiones del TLC entra en conflicto con elementos como esté de la ley en mención pues contiene cláusulas para que se minimice la regulación gubernamental de la inversión extranjera. .

Indicadores en Guatemala

Las inquietudes expresadas por de Lola Cabnal a RIF se reflejan en el informe evaluativo de un año acerca de la implementación sobre el caso de Guatemala. Indica que la negociación del Tratado se realizó sin estudios de impacto y agenda prioritaria y con una escasa o nula participación de la sociedad civil, al igual que en los demás países de la región donde se aprobó.  Estaba claro que el pueblo guatemalteco no apoyaba el acuerdo, ya que hubo manifestaciones masivas en contra. Ante el rechazo social, el proceso de ratificación del TLC en el Congreso de la República se impuso a la fuerza, recurriendo a la represión, la descalificación y el enfrentamiento con las organizaciones sociales y populares. El proceso estuvo marcado por la violencia, incluyendo varios heridos y la muerte de dos manifestantes. El 13 de marzo de 2005 con 126 votos a favor de los 158 diputados que integran el organismo legislativo lo aprobó.

El gobierno se negó a tomar en cuenta la voz y decisión ciudadana a través de una Consulta Popular para establecer si había acuerdo o no con el tratado. El rechazo a la Consulta Popular se constituyó en una clara violación a la Constitución Política de la República, la cual establece en su artículo 173 que las decisiones políticas de especial trascendencia deberán ser sometidas a procedimiento consultivo de todos los ciudadanos. Diversas encuestas indicaron que más del 85% de los guatemaltecos estaba a favor de realizar una Consulta Popular; mientras cerca del 40% rechazaba el acuerdo; y, un 60% indicaba que desconocía su contenido.

Las inquietudes expresadas por Lesbia Vela sobre el impacto de inserción de Guatemala al TLC en la migración forzada se expresa también el informe mencionado cuando señala que el TLC  redesarrolla en medio de una situación de elevados niveles de pobreza (56%) y pobreza extrema (21.5%), un alto grado de concentración de la tierra, altas tasas de desempleo, bajos salarios y una distribución del ingreso y la riqueza concentrada en una minoría, el índice de “Gini” alcanza un 0.57 (63% del ingreso nacional, se concentra en el 20% de la población). Reforzada por un Estado débil que reproduce la desigualdad en la medida en que no impulsa ningún mecanismo redistributivo; la tributación es baja e injusta, el gasto y la inversión social insuficientes, no existen políticas de acceso a la tierra y de desarrollo rural, la cobertura educativa y de seguridad social es limitada (el 80% de la Población Económicamente Activa PEA no cuenta con Cobertura Social). Al no reconocer las asimetrías entre las economías y no discutir los subsidios a la producción: se aceptó una asimetría al revés, a favor de un tratamiento privilegiado al país más poderoso (EEUU).

 

 Indicadores En Costa Rica

 De acuerdo al informe, una preocupación importante en Costa Rica es el efecto del TLC sobre las comunidades rurales. La producción de arroz es, para muchos, una de las áreas más sensibles en cuanto es el alimento básico de los costarricenses, especialmente de los pobres. Aun cuando no hay consenso sobre lo que sucederá después de sumarse al TLC, todos están de acuerdo en la posibilidad de que la industria arrocera no sobreviva a la competencia con el arroz subsidiado de Estados Unidos.

El temor en Costa Rica sobre el arroz es el mismo expresado por Lesbia Vela sobre el maíz en Guatemala. Lo sucedido recientemente en México es prueba de que el temor es real. De acuerdo al informe, ese país, que lleva ya 12 anos de TLC con EUA y Canadá,  experimentó una precipitación de los precios del maíz, haciendo que millones de productores dejaran sus tierras. Al mismo tiempo el precio de las tortillas de maíz se disparó al cielo debido a que el gobierno suspendió los subsidios que garantizaban alimentos baratos a los mexicanos pobres. Costa Rica importa al menos 100,000 toneladas métricas anuales de arroz mientras produce unas 250,000 toneladas. Con el TLC estas cifras seguramente se invertirán haciendo que miles de pequeños agricultores pierdan su medio de subsistencia.

Otra preocupación sobre el TLC para muchos costarricenses es que desmantelará su particular modelo estatal de desarrollo basado en la seguridad social y la solidaridad. A pesar de recientes incrementos en la desigualdad de los ingresos, Costa Rica sigue siendo bastante igualitaria si se compara con el resto de América Latina y es la democracia que existe desde hace más tiempo en la región.

En Costa Rica, las compañías de seguros, de telecomunicaciones, de distribución eléctrica y petrolera, de agua potable, de tratamiento de desechos y de transporte ferroviario son todas administradas por el Estado. Y fue por las exigencias de su liberalización que hizo Estados Unidos, especialmente sobre las telecomunicaciones y los seguros, que Costa Rica se retiró temporalmente de las negociaciones del TLC en diciembre de 2003. El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) que controla la mayor parte de los sectores de comunicaciones y electricidad, desde las líneas de poder hasta las conexiones al Internet, y que emplea a cientos de miles de trabajadores, seguramente será dividido y privatizado bajo las normativas del TLC. Si el ICE y otras industrias estatales son privatizadas, habrá despidos masivos y el acceso de los pobres de Costa Rica a la electricidad se verá en peligro. 

  Centroamericanas alertan a las costarricenses

 Lola Cabnal dirigió un mensaje a las costarricenses frente al TLC: “Analizarlo bien y si tienen esa posibilidad de consulta, vean bien en qué condiciones estamos como mujeres: profundizarlo, y poner sobre la mesa  nuestras cosmovisiones como mujeres, nuestros derechos y nuestra participación.”

 Rosalina González Flores envió un mensaje a las costarricenses, diciendo que “tienen que tener mucho cuidado, porque es delicado. Sabemos que de buen discurso al hecho… cuidado. No vayan de cabeza a firmar un documento que no está nada claro.”

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Fuente: Radio Internacional Feminista/www.radiofeminista.net
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