Proclama
del Frente de Mujeres "Todas contra el TLC
“Todas
Contra el TLC” es la
manifestación colectiva de las numerosas organizaciones e iniciativas
individuales de mujeres que trabajamos activamente para impedir la
aprobación del Tratado de Libre Comercio (TLC), y para defender la
democracia y la libertad de expresión.
Porque
se quiere aprobar este Tratado a cualquier precio: doblando brazos,
comprando votos, tratando de poner bozales y robando logos. Como en las
páginas más nefastas de las dictaduras latinoamericanas de los años
70, se concentra el poder en una persona y se trata de silenciar a las
Universidades, a las y los dirigentes del movimiento social. ¡Todo esto
(en un país y) en el gobierno de un Premio Nóbel de la Paz!
¡Alerta,
Costa Rica! El camino del autoritarismo y de la intolerancia asoma en el
horizonte!
Las
mujeres estamos contra este Tratado porque implica un modelo de
desarrollo que:
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Viene
a destruir los pilares que han permitido a la sociedad costarricense
convivir en democracia y en paz social, como son el acceso universal
a la educación pública, la seguridad social, la electricidad y las
telecomunicaciones
-
Borra
50 años de conquistas sociales y laborales legadas por generaciones
anteriores de costarricenses que lucharon por la jornada de 8 horas,
el salario mínimo, las prestaciones sociales, el auxilio de cesantía,
la licencia por maternidad y el derecho a vacaciones, entro otros.
-
Profundiza
la venta del país al capital extranjero y la pérdida de la soberanía
sobre nuestro territorio, riquezas naturales, incluida el agua
(privatizada) y hasta los órganos del cuerpo humano que son
considerados simples mercancías.
-
Atenta
contra la calidad de vida de las mayorías nacionales y reduce las
oportunidades reales para nuestros hijos e hijas al aumentar el
desempleo y estimular la generación de empleos de mala calidad: sin
contratos, con horarios extenuantes, sin seguro social.
-
Limita
aún más las opciones de desarrollo para las mujeres: las mujeres microempresarias no podrán competir con las
empresas transnacionales; las mujeres campesinas no podrán colocar
sus productos porque los mercados estarán abarrotados de productos
extranjeros que gozarán de todo tipo de ventajas; la riqueza en
biodiversidad, que con tanto celo han protegido generaciones y
generaciones de mujeres indígenas y campesinas,
no gozarán de ninguna protección pues, por el contrario, el
TLC favorece su
usurpación por parte de las empresas extranjeras mediante
las cláusulas de propiedad intelectual.
La
Costa Rica que conocemos está en peligro.
Si no actuamos ahora, muy pronto nos vamos a encontrar con
un país que no nos pertenece: un país donde tendremos que pedir
permiso para acceder a nuestras playas y ríos, permiso para beber
nuestra agua.
Un país de mujeres y hombres extenuados y pobres que
laborarán largas jornadas por una mala paga, con servicios de salud de
mala calidad y con una educación pública
cada día más desfinanciada.
Queremos
comercio con los Estados Unidos y con todos los países del mundo.
Pero queremos un comercio justo, donde todos los países podamos
ganar y avanzar en desarrollo. No
nos interesa ser comparados con China o con la India donde millones de
personas trabajan por menos de 500 colones al día, viviendo en la
miseria, donde prevalece el trabajo infantil y la explotación laboral
y económica mientras unos
pocos acaparan toda la riqueza social.
Exigimos
otro concepto de desarrollo y progreso
donde importe la vida de las personas y del planeta y donde la
riqueza no se mida solamente por lo material.
Queremos
riqueza espiritual
que permita que las personas vivamos con dignidad y donde a nadie le
falte ni le sobre comida. Una riqueza que nos permita absolutamente a
todas las formas de vida vivir plenamente, en armonía unas con las
otras.
Aspiramos
a un desarrollo humano en el cual nadie se sienta con derecho a arrasar
con la riqueza natural y con la vida de las personas para acumular
bienes materiales, la mayoría de las veces innecesarios. Donde
predomine la riqueza de la diversidad natural y de las personas.
Ya
ha sido ampliamente demostrado que la vía del desarrollo como un fin en
sí mismo NO es sostenible. Enfrentamos momentos en que debemos hacer
cambios profundos para que la humanidad pueda sobrevivir sobre esta
tierra. El TLC consolida este camino materialista de desarrollo que ya
la Tierra no puede sostener y que traerá grandes padecimientos a las
grandísimas mayorías.
Por
estas razones:
-
Llamamos
a las mujeres y hombres costarricenses a ser parte activa de una
ciudadanía que se expresa libremente, a resistir los engaños,
amenazas y chantajes que buscan empañar el proceso, a vigilar la
pureza de esta consulta y a denunciar todo acto que la amenace.
-
Llamamos
a toda la población a votar
NO AL TLC: NO con la razón y con
el corazón porque aspiramos a construir una Patria con
oportunidades para nuestras hijas e hijos, para nuestras familias,
una Patria donde la libertad y el derecho a vivir dignamente no sea
más una promesa traicionada cada cuatro años.
Por
eso estamos TODAS
CONTRA EL TLC
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