Radio Internacional Feminista - FIRE

Febrero 2008

Reunión regional de la Campaña "Podemos detener la violencia contra las mujeres" Bogotá, Colombia, 6-8 de febrero de 2008 

 

Fuente: Año VII, Nº 1, enero 2008. Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, RSMLAC http://www.reddesalud.org 

La violencia contra las mujeres no discrimina. Puede afectar a las niñas, las jóvenes, las adultas, sean ricas o pobres; urbanas o rurales; educadas o con escasa escolaridad; creyentes o no creyentes; indígenas, negras, blancas, amarillas, mestizas; heterosexuales, bisexuales o lesbianas; solteras, unidas en matrimonio o en pareja. Se trata, así, de un fenómeno frecuente en la vida de las mujeres, es un continuum, que surge, principalmente, de un sistema de relaciones de género que establece que los hombres son superiores a las mujeres, y a partir de esta dominación masculina y subordinación femenina, el manejo del ³poder² y el ejercicio de la autoridad son entregados a los varones. 

 

Por ende, las expresiones de violencia que las afectan en todo su ciclo vital, ya sean "leves" o intensas, tienden a ser vistas como algo normal, incluso inevitable. Y, por ende, son naturalizadas como hechos de obligada ocurrencia en la vida de cualquier mujer. Las leyes y reglamentos establecidos para ordenar la vida en comunidad tampoco las han protegido suficientemente, de tal forma que los comportamientos agresivos hacia mujeres y niñas no son reconocidos como tales y quedan, usualmente, ocultos, ignorados, impunes. O cuando implican algún tipo de sanción, esta no se compadece con la gravedad del delito ni con sus consecuencias. 

 

No obstante, a partir del trabajo incansable de organizaciones de mujeres de todo el mundo, en las últimas décadas el panorama ha comenzado a cambiar, reconociéndose la violencia contra las mujeres como una violación a sus derechos humanos, promulgándose legislaciones dirigidas a configurar y sancionar delitos de esta índole. 

 

Asimismo se han desarrollado esfuerzos nacionales e internacionales para dimensionar la extensión del fenómeno, identificar sus múltiples causas, conocer el impacto en la vida y salud de las mujeres y sus familias, sus costos económicos además de los humanos y sanitarios, etc. 

Del mismo modo, se han lanzado distintas iniciativas para capacitar al personal que se relaciona con las mujeres y niñas agredidas, de tal forma que mejoren sus interacciones y respuestas. Son avances, aunque se requiere mayor voluntad política y mayor asignación de recursos para perfeccionarlos, de tal forma de lograr que la cotidianeidad de mujeres y niñas dé cuenta de su acceso a la justicia plena . Se requiere, al mismo tiempo, la comprensión de que este fenómeno necesita un abordaje multisectorial, como única vía para su real erradicación. 

 

Campaña Regional En este contexto, la RSMLAC realizará en Bogotá, Colombia, la reunión regional sobre la Campaña"Podemos detener la violencia contra las mujeres" (6-8 de febrero, 2008), a la que asistirán redes nacionales y organizaciones de mujeres con extensa trayectoria en el abordaje de esta temática. 

 

Se plantea como un espacio de discusión conjunta de la iniciativa regional de campaña ­que cuenta con el apoyo de la agencia de cooperación OXFAM-NOVIB­ y cuyo objetivo general es la prevención de la violencia contra las mujeres a partir de la reducción de las actitudes de tolerancia hacia la misma que persiste a nivel de la sociedad. Una campaña similar comenzó a implementarse hace algunos años en países de Asia del Sur bajo el titulo We Can/Nosotras Podemos. 

 

Considerando que nuestra región tiene particularidades tanto en lo político, económico, social y cultural que la diferencian de la realidad de las sociedades asiáticas, y que las experiencias han sido muy diversas, tanto aquellas impulsadas por las organizaciones de mujeres como por los Estados, esta reunión-taller analizará la realidad de la región; las particularidades que se observan en las distintas sub-regiones y países; los abordajes que se han privilegiado para avanzar hacia su prevención, erradicación y sanción, los resultados de políticas y programas de intervención, entre otras cosas. Uno de los ejes centrales para el análisis de la violencia contra las mujeres, será su conceptualización como una violación a sus derechos humanos, incluyendo los derechos sexuales y reproductivos en tanto tales, y como un obstáculo para que las mujeres participen en igualdad de condicione s de los beneficios del desarrollo tales como acceso a un trabajo digno, a la participación social y política, a los recursos económicos, a la educación, la salud, la vivienda, al goce de derechos, al ejercicio de ciudadanía, etc . 

 

Asimismo, como base teórica, conceptual y política, la campaña se sustentar á en los contenidos de los múltiples instrumentos internacionales que cautelan los derechos de las mujeres, por ejemplo, la Convención Sobre la Eliminació n de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, CEDAW; la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, Convención de Belem do Pará; la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres de Naciones Unidas; la Convención sobre los Derechos del Niño/Niña, entre otras. 

 

Se buscará, del mismo modo, comprender la violencia contra las mujeres en sus distintos niveles, micro y macro, tomando en cuenta sus diversas y heterogéneas realidades de vida, siendo inseparable el análisis de los fenómenos sociales que caracterizan a nuestra región puesto que influyen y agravan, en muchos casos, la violencia sexista e incluso determinan el surgimiento de nuevas expresiones de violencia. 

 

Este el caso de los modelos económicos y la globalización neoliberal que han tenido un grave impacto en la población en general, y en las mujeres en particular. Los embates de los distintos fundamentalismos, que hoy han recrudecido en nuestra región y el mundo entero, también implican una gran trasgresión de derechos de las mujeres y un ejercicio de violencia en contra de su libertad, dignidad y autonomía. 

 

El empoderamiento, la afirmación de la autonomía y la libertad del cuerpo, la capacidad de ejercer y reclamar derechos, son aspectos que serán enfatizados en tanto elementos que aportan para que las mujeres expresen el rechazo a la violencia con sesgo de género que las afecta, para que denuncien, para que reclamen de los Estados la garantía de una vida segura. 

 

Por lo tanto, son elementos que formarán parte principal de las estrategias de la campaña a desarrollarse próximamente con el concurso de organizacione s regionales históricas en el abordaje de esta realidad. Esta iniciativa, entonces, busca producir cambios sostenibles y efectivos e n nuestras sociedades, de tal forma de instaurar una cultura social y política por la no violencia contra las mujeres en la que todas las personas, mujere s y hombres, niñas y niños, se comprometan efectivamente en ella. 

 

La RSMLAC irá dando cuenta de los resultados de esta reunión e informará de los próximos pasos que se darán para el desarrollo de esta importante iniciativa. En la actualidad, estudios del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, señalan que en promedio entre un 30 y un 45% de las mujeres de América Latina y el Caribe han sido objeto de violencia física, sexual o psicológica.

 

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