Radio Internacional Feminista - FIRE

Febrero  2007

Gran Marcha contra el TLC

La gente está decidiendo en las calles

Por Andrea Alvarado, RIF/FIRE                                   Fotos Yarman Jiménez Martes 27 de febrero de 2007

Ayer las calles de la capital costarricense se llenaron una vez más de pancartas, de banderas, de cantos de oposición y de gritos de resistencia a un "tratado comercial" que tiene ya más de dos años de estar presente en la opinión pública. Entró por la puerta de atrás y en silencio, se negoció a escondidas por unos/as cuantos que recibieron la atribución "casi divina" del anterior gobierno de Abel Pacheco para, según ellos, representar y defender los intereses del pueblo costarricense.

Poco a poco empezaron a levantarse las voces de protesta y de reclamo, primero de personas aisladas, ahora de todo un movimiento organizado, muestra de ello es su capacidad de convocatoria y la heterogeneidad de la participación en las calles.

Mujeres presentes en la Gran Manifestación contra el TLC 

La manifestación, como es tradición en Costa Rica se realizó de forma pacífica, a pesar de que mucho se advirtió sobre el tema de la posible violencia en las calles, que justificaría el honorable trabajo de los/as policías, que vigilaron de cerca a los miles y miles de manifestantes. Haciendo eco de las palabras del ex presidente Rodrigo Carazo, "se incurre en la violencia cuando se negocia a escondidas, bajo sospechas, misteriosamente...se incurre en violencia cuando no se quiere escuchar la opinión de la oposición..."

Algunos medios han querido lanzar una cortina de humo diciendo peyorativamente que el grupo de los "anti TLC" son solamente sindicalistas que quieren hacer conflicto social, o unos cuantos estudiantes universitarios revoltosos. Nada más lejos de la realidad, basta con ir a las manifestaciones y conversar con la gente, o con visitar las comunidades rurales y preguntar si hay alguna organización que se oponga al TLC y enterarse de que la oposición se encuentra ya en la base, en el pueblo, en las organizaciones de mujeres en zonas alejadas que elaboran con pocos recursos panfletos informativos sobre el tema, en los grupos de agricultores que en las tradicionales ferias muestran su profundo descontento con dicho tratado, en las reuniones de las Federaciones de Estudiantes, en las convocatorias que se realizan entre docentes de las escuelas donde llevamos a nuestros hijos, etc, etc, etc

Estas son quizás las encuestas que no quieren ser escuchadas por un sector de omniscientes políticos de curul, que cabe destacar, no se han visto en ninguna de las manifestaciones y aparentemente tampoco son capaces de debatir en foros sobre el tema. Porque los voceros pro TLC, son siempre los mismos con los mismos argumentos.

El señor Alberto Trejos, ex-negociador del TLC, parece ser la cara visible en defensa del TLC, se le ve en los debates, en las charlas y por supuesto que en la CNN, pero nunca acabamos de saber quienes son aquellos que financian las millonarias campañas en la televisión, en la radio y en la prensa escrita, porque ellos no muestran sus rostros en las calles como sí lo hacen quienes se oponen al tratado.

 Mujeres del movimiento feminista en las calles de San José

Nunca falta quien interpele a la ciudadanía responsable, que ejerce su derecho a manifestarse en las calles, con argumentos añejos como ese de que el país no puede ser tomado por unos cuantos. Pues la misma premisa puede ser usada en sentido contrario, este país ha sido tomado por unos pocos con mucho poder político y económico, que manejan los medios de comunicación y de producción, y se podría intuir que son los que recibirían directamente los beneficios de la ratificación del TLC, como está pasado en varios países de América Latina, basta mirar el caso del maíz en México.

Muchas personas han denunciado las presiones políticas que está ejerciendo el gobierno de Arias sobre la Asamblea Legislativa y las estrategias legales que utilizan algunos/as legisladores para irrespetar el uso de la palabra en el plenario y otros derechos consagrados por la Constitución Política. Cito literalmente al líder de oposición del Partido Acción Ciudadana, Ottón Solís, "es una modificación al reglamento para que no se pueda discutir a profundidad el TLC, esto revela que se está violentando la institucionalidad y las prácticas democráticas".Se les ha olvidado algo muy simple y que puede sonar a lugar común, las leyes y los reglamentos no se crean para legislar un caso específico, las leyes deben estar en función de la población y no la población en función de las leyes. Pero esa es la tónica del gobierno actual.

Como lo reiteró el presidente Arias, en cadena nacional de televisión el día anterior a la manifestación, el gobierno no tiene ninguna intención de retroceder en la ratificación del Tratado de Libre Comercio, e insiste en que la decisión sobre dicha ratificación debe recaer en el órgano legislativo.

Esta miopía política, le impide al gobierno arista reconocer que el objetivo de una democracia representativa, es precisamente representar los deseos e intereses de la mayoría. Y no de la mayoría que reflejan algunas encuestas pagadas por sectores pro TLC, sino de las encuestas que han realizado instituciones tan serias como la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica, donde se ve claramente que un 60% de la población costarricense opina que el tratado no debería de ratificarse tal y como está.

Que no se olvide que gran parte de las/os legisladores del Partido Liberación Nacional no fueron siquiera elegidos en la asamblea del partido, fueron elegidos a dedo por el presidente Arias, esos son los que ahora aseguran que votarán positivamente la ratificación del TLC, junto a otros/as que se han visto en la extraña necesidad de intercambiar votos por favores políticos.

Para quienes opinan que no hay alternativas al TLC, varios expertos/as en el tema han hablado de los beneficios que ya tienen Costa Rica y Estados Unidos con la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, ICC, y algunos tratados bilaterales que ya se han implementado y otros que podrían venir. Todo esto aunado a la posibilidad de una re-negociación del TLC con los Estados Unidos.

Para finalizar algunas preguntas: ¿por qué no se implementa en Costa Rica una legítima herramienta democrática como lo es el referendum, si fue aprobado por ley desde el gobierno de Abel Pacheco? ¿Por qué no dejar que decida el pueblo? ¿Será que lo único que le queda a la gente es decidir en las calles?