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Un Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza

Un Llamado Mundial a la Acción por los Derechos de las Mujeres

La erradicación de la pobreza no puede hacerse con éxito si no hay igualdad y
 justicia para las mujeres.

El 2005 ofrece a las mujeres oportunidades únicas para exigir rendición de cuentas a nuestros gobiernos y para unir nuestros llamados al cambio con los de otros movimientos sociales y organizaciones de la sociedad civil en el mundo entero, enviando un mensaje fuerte que a nuestros líderes les resulte imposible ignorar.
La erradicación de la pobreza no puede hacerse con éxito si no hay igualdad y justicia para las mujeres.


¿Qué es el Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza?
El Llamado Mundial a la Acción Contra la Pobreza es un llamado a las mujeres, los hombres y la juventud a movilizarse contra la pobreza y a unir sus acciones y mensajes para producir un cambio real y urgente.

Es un llamado a la gente del mundo entero para que le exija a sus líderes que cumplan lo que han prometido.
El Llamado Mundial es también una alianza mundial.

No es una institución formal sino la reunión de cientos de organizaciones del mundo entero - entre ellas, grupos de mujeres, sindicatos, organizaciones de fe, organizaciones de derechos humanos, organizaciones de base y organizaciones no gubernamentales que trabajan por el desarrollo - para cambiar las políticas nacionales e internacionales de tal manera que se elimine la pobreza y se vaya más allá de lo que postulan los Objetivos de Desarrollo de la ONU para el Milenio.
Con este llamado fortalecemos nuestros esfuerzos a nivel mundial para exigir la rendición de cuentas.


¿Cómo puedo responder a este Llamado Mundial a la Acción?
Participa en tu Campaña Nacional: El Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza se compone de campañas nacionales que están creando las redes existentes. Para averiguar más sobre lo que está sucediendo en tu país o en otras regiones del mundo, completa el formulario para solicitar información en www.whiteband.org

Usa una cinta blanca: Usa una cinta blanca durante los "días de la cinta blanca" internacionales, los días nacionales de acción y durante las otras protestas y eventos que grupos en el mundo entero están planeando. La cinta blanca ha sido elegida como el símbolo internacional de que ya es tiempo que nuestros gobiernos terminen con la pobreza. En tres fechas importantes durante este año, personas de todo el mundo actuaremos juntas y usaremos cintas blancas al tomar parte en los distintos eventos y protestas:

* 1 de julio de 2005, durante la Reunión del G-8 que tendrá lugar en Glen Eagles, Escocia;
* 10 de septiembr de 2005, durante la Cumbre del Milenio que tendrá lugar en Nueva York; y
* 10 de diciembre de 2005, durante la 6ta Reunión Ministerial de la Organización Mundial de Comercio, que tendrá lugar en Hong Kong (fecha a confirmar)

Incorpora el símbolo de la cinta blanca a los eventos contra la pobreza, por los derechos de las mujeres y por la justicia social que organices.
Suma el nombre de tu organización al Llamado Mundial: para hacerlo, escribe a info@whiteband.org.


¿Qué significan las demandas políticas del Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza desde la perspectiva de los derechos de las mujeres?
El Llamado a la Acción exige cambios sistémicos para terminar con la pobreza. Entre ellos se incluyen demandas fundamentales por comercio justo, cancelación de deuda, incremento de ayuda a las naciones pobres y procesos políticos transparentes y con rendición de cuentas.

Estos son temas de los derechos de las mujeres y de igualdad entre los géneros, dado que las políticas internacionales en vigencia privan a las mujeres de sus medios de vida, de la atención a su salud y de otros derechos económicos a la vez que alimentan la reacción fundamentalista y el militarismo que privan a las mujeres de autonomía personal y de opciones.

Justicia  en el comercio:  La expansión del comercio - tanto doméstico como entre países ha dependido del trabajo de las mujeres pobres. La justicia en el comercio significa, por lo tanto, no sólo términos más equitativos de comercio y soberanía económica nacional, sino también que se garanticen los derechos laborales de las mujeres y empleos decentes para ellas; protección para las actividades agrícolas de las mujeres; preservación de la seguridad alimenticia, los medios de vida y el conocimiento tradicional, garantizar los servicios públicos esenciales para todas las personas; y el desarrollo de políticas para que los beneficios del comercio sirvan para impulsar objetivos de desarrollo y lleguen a las personas más marginadas de la sociedad, entre ellas las mujeres pobres.



Cancelación de deuda:  La mayor parte de la deuda de los países en desarrollo la pagan las mujeres pobres. En la actualidad las mujeres proveen atención sanitaria, educación, cuidado de niñas/os y ancianas/os, y otros servicios que sostienen a las familias, las sociedades y las economías como parte de su trabajo no remunerado.

Para erradicar la pobreza y avanzar en los derechos humanos se debe, por lo tanto, cancelar la deuda, compartir los recursos de manera equitativa para satisfacer las necesidades de las personas pobres, incluyendo a las mujeres, y el Estado debe proveer servicios esenciales.

Mejor y Más Ayuda: El volumen de ayuda para el desarrollo que dan los países ricos debe aumentarse hasta llegar a la meta del 0.7% del PBI para ayudar a que los países pobres puedan salir de la pobreza. Esta ayuda debe priorizar el fortalecimiento de las mujeres y el logro de la igualdad entre los géneros para poder erradicar la pobreza.

 

Procesos políticos nacionales que sean democráticos, transparentes, participativos y de los que se rindan cuentas a la ciudadanía: Las estrategias nacionales para eliminar la pobreza necesitan fortalecer a las mujeres mediante la educación; el cuidado de la salud y tratamientos para el VIH/SIDA; derechos reproductivos; estrategias para terminar con la violencia contra las mujeres; plena participación política; igualdad en términos de ciudadanía, herencia y derechos de propiedad; y acceso a servicios esenciales incluyendo la vivienda. Además, se deben llevar adelante procesos que faciliten la participación de todas las personas - especialmente las mujeres, la juventud, las y los migrantes y los pueblos indígenas - en el desarrollo de políticas, su implementación y monitoreo, con mecanismos para compartir información, aportar puntos de vista y remedio efectivo en caso de violaciones.


¿Por qué tantas mujeres están exigiendo justicia?
Este año, los jefes y jefas de estado de todo el mundo se van a reunir en marzo para evaluar sus progresos hacia la igualdad entre los géneros, y en septiembre los referidos a la eliminación de la pobreza a escala global. Van a debatir y considerar políticas internacionales y nacionales para cambiar las vidas de más de un billón de personas sumidas en la pobreza extrema. Sin embargo, el hecho de que la pobreza, el privilegio y la discriminación están relacionados, no recibe todavía la atención que se merece en estas negociaciones.

La desigualdad entre los géneros hace que las mujeres, en la mayoría de las sociedades, sean más pobres. Las mujeres se enfrentan a mayores obstáculos que los hombres en los mercados de trabajo, reciben salarios menores por el mismo trabajo, dominan la economía informal y tienen menos acceso al crédito, la tierra, el tiempo, la educación y otros recursos productivos.

En la mayor parte del mundo, las mujeres pobres se ocupan del cuidado, la alimentación y la limpieza de la familia, la atención de las personas enfermas y en estado terminal, a la vez que ganan pequeñas sumas de dinero mediante actividades de trabajo intensivo. Como campesinas, trabajadoras, jefas de hogar y líderes comunitarias hacen contribuciones productivas y esenciales para su comunidad y su país.

En ese sentido, las estrategias para la erradicación de la pobreza deben ver a las mujeres como agentes activos y no intrínsecamente vulnerables. Porque si las mujeres son vulnerables es sólo porque se las ha puesto en posición vulnerable a nivel legal, económico, cultural, sexual y estructural,
durante siglos.

La lucha contra la pobreza requiere, por lo tanto, de igualdad y justicia para las mujeres. Un ingreso suficiente es necesario para reducir la pobreza, pero que las comunidades salgan de la pobreza dependerá del liderazgo, acceso a la educación, al tiempo, a la tierra, a la atención a la salud y al crédito de las mujeres, así como de que ellas puedan gozar de sus derechos reproductivos y sexuales, de igualdad de derechos en la familia y la sociedad, y de que vivan libres de violencia.

De la misma manera, la lucha contra la pobreza es también una lucha contra la distribución desigual de la riqueza. Es una lucha contra el marco de referencia económico neoliberal que favorece a las corporaciones y a los grupos de presión nacionales poderosos en América del Norte y Europa, y contra un sistema que no contribuye a la erradicación de la pobreza o a la realización de los derechos humanos y los objetivos para el desarrollo. Es una lucha por un sistema de gobernancia global que apoye la igualdad y la justicia social.


Que cumplan las promesas
Mediante una serie de conferencias de la ONU que tuvieron lugar en los años 90, los gobiernos del mundo se comprometieron a hacer avanzar la igualdad entre los géneros y los derechos de las mujeres; a procurar la paz y el desarrollo; y a erradicar la pobreza. Los derechos de las mujeres también han sido garantizados por varios tratados de derechos humanos de alcance regional e internacional. Además, muchos elementos de esos compromisos se incorporaron en la Declaración del Milenio adoptada por los estados miembros de Naciones Unidas en 2000. Los Objetivos para el Desarrollo del Milenio (ODM) que surgieron de esa Declaración, identificaron la igualdad entre los géneros y el fortalecimiento de las mujeres como objetivos válidos en sí mismos e indispensables para alcanzar
todos los otros objetivos. Que todas nosotras hagamos que nuestros gobiernos rindan cuentas acerca de cómo han respetado sus compromisos.


¿Es esta una Campaña sobre los Objetivos para el Desarrollo del Milenio?
Es mucho más que eso.  Es la movilización más grande de la historia en la lucha contra la pobreza. Utilizará eventos y procesos políticos internacionales y nacionales claves durante 2005 para unir nuestras voces colectivas y exigir justicia, igualdad y el fin de la pobreza, así como la rendición de cuentas por las promesas incumplidas.

Muchas feministas y defensoras de los derechos de las mujeres critican la omisión de la violencia basada en el género, así como de los derechos sexuales y reproductivos, de entre los indicadores para los ODM
(www.un.org/spanish/milenniumgoals/indez.html).

Además, los ODM tienden a considerar a las mujeres en relación a la educación, la mortalidad materna y el VIH/SIDA, pero no en cuanto a la erradicación de la pobreza. El logro de los ODM, por lo tanto, representará sólo una mejoría parcial para las mujeres.

Las organizaciones que responden al Llamado Mundial exigen que los gobiernos cumplan los ODM y vayan mucho más allá de ellos, y que cumplan las otras promesas que han hecho mediante las Conferencias de la ONU durante los años 90, y en tratados internacionales de derechos humanos de alcance regional e internacional.

Organizaciones apoyan el Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza