Radio Internacional Feminista - FIRE

JULIO 1999

Costa Rica Avanza en el Campo de las Esterilizaciones

Por Ana Elena Obando Abogada Feminista *
Julio 1999

Despues de varios años de lucha a nivel internacional (Beijing y Cairo) y nacional por conseguir uno de los derechos humanos básicos de las mujeres, cual es el poder tomar decisiones libre e informadas respecto a su salud sexual y reproductiva, se aprobó en este mes en Costa Rica, el decreto ejecutivo que elimina las restricciones para que mujeres y hombres puedan escoger libremente someterse a procesos quirúrjicos de esterilización.

Anteriormente, la mujer que deseaba someterse a una esterilización debía cumplir con una series de requisitos, entre ellos, poner la decisión sobre su cuerpo y su salud en manos de un Comité de Esterilización formado por hombres, que autorizaban la cirujía bajo criterios biologicistas siempre y cuando la mujer presentara "ciertas enfermedades" o bien si ya había sido sujeta de tres cesáreas. Además, a los hombres se les autorizaba la esterilización únicamente si padecían de cancer de próstata, lo cual deja mucho que decir en relación con la suprevaloración de la procreación y la maternidad como justificante para el control de los cuerpos de las mujeres.

No ha faltado la reacción conservadora de la Iglesia para quienes el decreto es inaceptable porque "favorece la mutilación de órganos sanos" y "atenta en contra de la unidad de la pareja, pues permite decisiones individuales que afectan la vida en común", según dijeron el representante arzobispo de la Iglesia Católica y el de la Alianza Evangélica Costarricense, respectivamente.

No han faltado algunos médicos, que temerosos ante la baja en sus ingresos, han manifestado su negación a prácticar dicho procedimiento y están estudiando los alcances del decreto porque, según muchos de ellos, lo que lleva a la esterilización no es ni un problema de salud ni la peligrosidad de ninguna enfermedad y por ende las instituciones de salud no tendrían
porque prestar ese servicio.

Según el nuevo decreto, para practicarse una esterilización la o el paciente solo deberá manifestar su voluntad, conocer las consecuencias irreversibles en su capacidad reproductiva, respetándose el derecho al consentimiento informado y liberar de toda responsabilidad al médico/a e institución que la practique apegándose a los princpios del buen arte médico.

La nueva normativa es de suma importancia por el reconocimiento que hace de la responsabilidad del Estado en la protección de los derechos sexuales y reproductivos, por la concepciónde salud sustentada en Derechos Humanos políticos, sociales y ambientales y por la creación de una Comisión Interinstitucional sobre Salud y Derechos Reproductivos y Sexuales, que
entre otras cosas apoyará al Ministerio de Salud en la formulación y evaluación de políticas y lineamientos orientados a garantizar su cumplimiento.

Por último, se debe reconocer el trabajo conjunto entre Estado, gobierno y movimiento de mujeres, sin el cual este producto no hubiese sido materializado como un paso más hacia la obtención de la ciudadanía plena.
 
* Consultora para organismos nacionales e internacionales, Activista de los Derechos Humanos de las Mujeres