ENCUENTRO REGIONAL DE MUJERES SOBRE EL ACUERDO DE ASOCIACIÓN ENTRE CENTROAMÉRICA Y LA UNIÓN EUROPEA: SU IMPACTO Y NUESTRAS ESTRATEGIAS

Encuentro Regional de Mujeres sobre el Acuerdo entre Centroamérica y la Unión Europea:
su impacto y nuestras estrategias 2-5 abril Matagalpa Nicaragua

Matagalpa/ FIRE: Uno de los principales objetivos de las centroamericanas reunidas en Matagalpa, Nicaragua; es consensuar una agenda de equidad regional de las mujeres, que pueda incidir en el proceso de negociación del Acuerdo de Asociación (AdA) de Centroamérica con la Unión Europea.

Según el documento presentado por las organizadoras y formulado por el Foro de Mujeres para la Integración Centroamericana en conjunto con otras organizaciones del área, la propuesta considera los tres ejes en que se basa el tratado: diálogo político, relaciones comerciales y cooperación, además de la integración regional que no ha sido considerada como eje del acuerdo.

Sin embargo, en el curso de las discusiones las posiciones divergentes han aflorado más allá de la agenda: negociar o resistir parece ser el dilema. Para algunas participantes ambas posiciones no son excluyentes, pudiendo formar parte de una estrategia que permita a las mujeres y sus organizaciones posicionar sus principales demandas en materia económica, política y de derechos humanos.

Para la hondureña Melissa Cardoso, negociar no es un verbo que caracterice su práctica política o personal. Según Cardoso el evento está organizado “desde quienes creen en la negociación y no en la resistencia, sin embargo, me he encontrado con mujeres con maravillosas experiencias de resistencia, o sea que no todo puede verse en blanco y negro”.

Para Melissa la negociación es un ejercicio que se hace desde el poder y gana quien tiene el poder”, agregando “qué poder tenemos las mujeres frente a la Unión Europea, cuando negociamos en estos términos legitimamos el patriarcado, una debe expresarse en libertad, señaló.

Por otra parte, Melissa rescata del encuentro el que estos espacios favorecen la construcción política del movimiento de mujeres.

En número importante la conclusiones del trabajo desarrollado en grupos concuerdan en señalar el desconocimiento que sobre el tema en discusión tienen, al punto que, en algunos casos los documentos aquí conocidos son los primeros sobre el particular que llegan a sus manos.

Desde esa realidad, pareciera que uno de los consensos será acerca de la necesidad de difundir de manera masiva y por todos los medios posibles los términos del AdA y sus impactos en la vida de las centroamericanas y la economía de sus países.

Acerca de los temas debatidos, Dalys Batista de la Unión Nacional de Mujeres Panameñas expresó “no existe una decisión absoluta de eliminar el concepto de incidir. En cuanto a la integración centroamericana, debemos construirla desde un concepto feminista, creando condiciones conceptuales, organizacionales y metodológicas para mejorar nuestra capacidad de incidencia”.

Refiriéndose a la agenda o demandas de las mujeres en general, Batista señala “la agenda de las mujeres es en este momento más compleja, pues la agudización del capitalismo en su fase de globalización radicaliza el empobrecimiento de las mujeres, lo que exige un análisis más integral de las causas de esa pobreza” comentó.

Para la costarricense Tita Torres de la organización de Mujeres Mesoamericanas el camino es negociar desde la resistencia, pues es claro que la correlación de fuerzas en la lucha contra estos tratados y acuerdos no favorece ni al movimiento de mujeres, ni al movimiento social en su conjunto.

Torres trae a colación el ejemplo de la lucha contra el TLC en Costa Rica, que supuso un largo y aleccionador proceso de resistencia y de unidad nacional de todos los sectores -incluido una parte del empresariado nacional- y que llevó hasta las urnas rechazar o aceptar el TLC.

Tita va un poco más allá al señalar que “la agenda propuesta carece de visión estratégica y hace planteamientos como el de patentar los productos de las mujeres, es como más de los mismo. Estamos en contra de patentar, el tema ya no solo es comercio justo, el tema es comerciar con justicia”, concluyó.

Maya Cu es miembra de la Red de Mujeres del Aire. Para ella debe dejarse muy clara una posición de no negociación por parte del movimiento de mujeres. “Cuando una va al mercado negocia en condiciones de igualdad, el vendedor tiene la mercancía y yo el dinero para comprarla, es una relación de pares. En estos otros espacios no estamos frente a una negociación, son los más fuertes contra los más débiles. Debemos considerar cuál es el costo que esto tiene para las mujeres”, señaló Cu.

Al igual que otras participantes, Luisa Pérez del Grupo Venancia de Matagalpa es de la opinión de que las mujeres participantes de este encuentro no deben hablar en nombre de las mujeres de la región, pues “no se nos ha depositado esa responsabilidad”.