Organizaciones de mujeres de América Latina y el Caribe proponen reformas en Naciones Unidas

Andrea Alvarado

Radio Internacional Feminista RIF/FIRE

Montevideo 31/3/07

Montevideo ha sido el escenario que acogió a 40 feministas de América Latina y el Caribe para discutir sobre el proceso de reformas de la Organización de Naciones Unidas, ONU.

El objetivo de este primer encuentro se ha sustentado en la necesidad del movimiento feminista latinoamericano y del Caribe de tener una postura regional ante la propuesta de la conformación de una Nueva Agencia para las Mujeres en Naciones Unidas. Durante el secretariado general de Koffi Annan, se propuso la creación de un Secretariado General Adjunto, que tendría a su cargo la definición y coordinación de los temas de género, y por ende de la nueva agencia o entidad.

La propuesta que ha planteado el Panel de Alto Nivel sobre Coherencia en el Sistema de Naciones Unidas y organizaciones de la sociedad civil de Asia, Africa, Europa y USA es la creación de una Arquitectura para la Equidad de Género que se caracterice por tener independencia, con mayores recursos finacieros y que sea el resultado de una consulta a las organizaciones de mujeres en el mundo. Además el objetivo de esta entidad sería el conducir los temas de género a lo interno de las Naciones Unidas pero no reemplazar las instituciones existentes.

En este momento y con la llegada de Ban Ki-moon, el proceso de creación de la Secretaría General Adjunta y de la Arquitectura para la Equidad de Género está estancado y no se tiene certeza de cuánto tiempo podría tardar el tener definiciones en Naciones Unidas al respecto, sin embargo el movimiento feminista latinoamericano y del Caribe considera de vital importancia profundizar sobre el proceso para establecer posturas y propuestas de trabajo para lograr incidencia en el posicionamiento de la agenda de las mujeres en las Naciones Unidas.

Uno de los ejes centrales de discusión se enfocó en la preocupación sobre la deslegitimación y signos evidentes de ineficiencia de la ONU para las decisiones en torno a la paz mundial y al aseguramiento del desarrollo de todas las regiones. En ese sentido, interesa también evaluar los obstáculos para hacer cumplir las normas y los compromisos asumidos por los gobiernos para cumplir con la CEDAW y los acuerdos firmados en conferencias como las de Beijing, El Cairo, Belen du Pará y Viena y el retroceso que se viene dando en los últimos años en el respeto a los derechos humanos de las mujeres por las presión del conservadurismo, las políticas neo-liberales y los fundamentalismos políticos y religiosos.

En ese sentido, las participantes en la reunión proponen el reforzar y recuperar los triunfos obtenidos en las conferencias anteriores en cuanto a las normativas y elaborar una estategia para discutir en sus países y con las organizaciones de mujeres las reformas que son necesarias dentro de Naciones Unidas.

Entre los principales acuerdos de la reunión se destacan la importancia de involucrarse en la refundación de la ONU, así como en la definición de la Entidad Hacia la Equidad de Género, para lo que se han constituido comisiones de trabajo que darán seguimiento a las discusiones que se realizan en la ONU sobre el tema, para dar continuidad a los trabajos iniciados y para la redacción de un pronunciamiento sobre la posición de las redes y articulaciones de mujeres de la región sobre la Reforma de la ONU y las propuestas del Panel.