Restricción de DESC perpetúan pobreza y marginación en pueblos y mujeres indígenas

Por: Carla de la Quintana de Milenia Radio para Red de Mujeres AMARC/Cobertura Especial

Lima, abril 7.- La restricción de los derechos humanos y de los derechos económicos sociales y culturales a los pueblos y mujeres indígenas causaron y perpetúan  la pobreza y la falta de oportunidades en las que viven actualmente estos grupos, afirmó Rosa Guillén, representante de la Red Latinoamericana Mujeres Transformando la Economía y de la Marcha Mundial de Mujeres, colectivos de reconocida trayectoria en la lucha por  mejorar condiciones de vida para  el sector femenino y las minorías excluidas.

Guillén afirmó que condiciones como la falta de empleos dignos, de sueldos y salarios acordes con el trabajo realizado, así como el limitado acceso a la propiedad de la tierra y a las tecnologías de punta que facilitarían su ingreso y permanencia a mercados nacionales, regionales y mundiales  reflejan la opresión y discriminación que sufren las mujeres nativas e indígenas y que se ha mantenido durante siglos.

Además, apuntó estos factores son una constante en las políticas y programas sociales dirigidos a  los mencionados grupos  por parte de los gobernantes de nuestra región y respaldados por los organismos financieros internacionales.

Apoyo del BID y organismos financieros internacionales incrementan el  endeudamiento y la pobreza en  nuestros países

Por Carla de la Quintana de Milenia Radio para Red de Mujeres AMARC/ Cobertura Especial

Lima, abril 7 .- Los proyectos de desarrollo impulsados  por organismos financieros internacionales como el BID parten del endeudamiento de nuestros países, elevan el costo de vida de sus ciudadanos y restringen el ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales, en especial de las mujeres, sostuvo la socióloga Rosa Guillén, representante la Red Mujeres Transformando la Economía y de la Marcha Mundial de Mujeres durante su participación en el IV Encuentro Continental de Mujeres Indígenas de las Américas.

 En tal sentido, Guillén se refirió a los altos impuestos que se deben pagar al adquirir productos de primera necesidad “El caso contrario se produce con los aranceles de los productos importados o la exoneración del justo pago a las inversiones extranjeras que depredan nuestros recursos y perjudican el hábitat de las comunidades nativas e indígenas, como consecuencia de la apertura indiscriminada de nuestros mercados” señaló Guillén.

Al respecto, la socióloga criticó el rol del BID que promueve acciones gubernamentales para la recuperación del medio ambiente y , en paralelo, respalda , promueve el ALCA y la suscripción de Tratados de Libre Comercio que sólo producen beneficios para las transnacionales, en perjuicio  de las pequeñas economías latinoamericanas y de las condiciones de vida y laborales  de las mujeres.

Como ejemplo de esta ambivalencia, citó el préstamo de 100 millones de dólares que efectuó este organismo al Perú durante la década de los 80 para la formalización de tierras. “Este proyecto no incluyó la titulación y formalización de los territorios colectivos de las comunidades nativas e indígenas y excluía a las mujeres del derecho a la propiedad, que les correspondía legítimamente como parte de una pareja o una familia”, dijo.

Asimismo, mostró su desacuerdo con  las intenciones del BID de promover la privatización del ciuidado infantil en los Wawawasis. “Cumple con el objetivo de  acostumbrar a las mujeres pobres a pagar el cuidado de sus hijos y que las familias no exijan al estado un derecho universal igual para todo y todas y no reconoce la labor de las madres cuidadoras que realizan un trabajo de 8 horas y media que exige responsabilidad y dedicación” apuntó.

“Las mujeres indígenas desean y demandan proyectos que promuevan verdadero desarrollo para sus comunidades, familias y ellas mismas, no que legitimen bajo esta etiqueta, la propiedad privada en perjuicio de su economía y autonomía” señaló la socióloga, representante además de la Marcha Mundial de Mujeres en la cita continental.