DECLARACIÓN DEL IV ENCUENTRO CONTINENTAL DE MUJERES INDÍGENAS DE LAS AMÉRICAS

 “Sintiendo, pensando y haciendo el futuro: siguiendo el camino de Mama Waka”

En el marco final del Decenio de los Pueblos Indígenas, mujeres indígenas de los pueblos originarios de esta Abya Yala, Pachamama, welmapu, Ximhai, Kipatsi, reunidas durante los días del 4 al 6 de abril de 2004, en la ciudad de Lima, Perú, territorio milenario de los Kechuas, Ashaninka, Ayamara, Shipibo, Konibo, Kakataibo, Machiguenga, Nomatsiguenga, Kakinte, Yanesha, Yine, Aguaruna, Huambisa, Kokama, Kokamilla, Chayahuita, Bora, Huitoto, Haramkbut, Huachipaire, Arasaire, Jebusaire, Kashinahua, entre otros pueblos indígenas voluntariamente aislados, declaramos que:<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />

 ü      REAFIRMAMOS, que somos mujeres indígenas de herencia milenaria y seguimos luchando junto a nuestros pueblos por lograr su libre determinación. Asumimos que la globalización es una amenaza para nuestros pueblos originarios, hoy por hoy nuestros pueblos se han levantado para luchar por sus derechos históricos despojados sistemáticamente, ésta nos ha acercado para sumar nuestras inconformidades y que estamos conectadas para construir una agenda común como mujeres indígenas a través de un enlace fortalecido, incluyente, respetuoso y tolerante con la misma diversidad y diferencia que tenemos al interior mismo de nuestros pueblos.

 ü      ADOPTAMOS, las resoluciones de la cumbre de las Américas, el foro de mujeres indígenas de Asia y de todos los países que están realizando reuniones preparatorias antes de la tercera sesión del foro permanente. De igual forma abrigamos la alianza con los movimientos sociales que luchan por el cuidado de los recursos naturales, la biodiversidad y la vida misma, y los movimientos de democratización de los Estados nacionales.

 ü      RECONOCEMOS, el aporte de las hermanas mayores, que sufrieron mayormente la discriminación de los mismos hermanos indígenas cuando reivindicaban el reconocimiento de un espacio para las mujeres indígenas. De igual forma revisamos algunas costumbres que dañan y entristecen nuestros corazones para discutir maduramente y ejercer el derecho de cambiarlas. Ellas, como nosotras, sufrimos la violencia institucionalizada de las Naciones Unidas y de los Estados Nacionales en nuestro continente.

 ü      RATIFICAMOS, nuestro compromiso por lograr la unidad en la diversidad, abriendo y fortaleciendo los espacios logrados para mujeres jóvenes y niñas en la renovación de los liderazgos, tomando en cuenta que son el futuro y la permanencia de nuestros pueblos.

 ü      PREOCUPADAS, por los graves problemas de violación a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; por la creciente militarización de nuestros territorios; por el desplazamiento interno de comunidades ante la implantación de megaproyectos; por los conflictos armados, la intolerancia religiosa y política; por el saqueo de nuestros recursos naturales, conocimientos y saberes; por la enajenación de nuestras semillas para dar paso a bancos de germoplasma y la contaminación de transgénicos que nos producen diversas enfermedades y alteraciones genéticas.

 ü      PROPONEMOS, a todas las mujeres del mundo, retomar nuestras leyes naturales y milenarias y ejercerlas en los hechos, de igual forma realizar una campaña por la recuperación de nuestros sitios sagrados, y nuestros símbolos y la protección de nuestros animales sagrados.

 ü      DENUNCIAMOS, la impunidad y la corrupción de los gobiernos que no procuran, no promueven y no garantizan el respeto de nuestros derechos y libertades fundamentales al no aplicar la justicia y reconocer los pactos y acuerdos internacionales.

 ü      RATIFICAMOS, nuestro compromiso por retomar los valores y conocimiento de nuestros pueblos, las enseñanzas y recuperación de nuestras comidas, cantos, religiosidad, medicina, actitudes y modos de concebir la vida, valores que nos diferencian del resto de las sociedades nacionales. Y tomar en nuestras manos la instauración de instituciones propias que fortalezcan nuestros saberes y valores.

 ü      RECONOCEMOS, que existe un avance en los marcos jurídicos como el Convenio 169 de la OIT, el Foro Permanente de las Naciones Unidas sobre Asuntos Indígenas y el Relator Especial sobre los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales de los Pueblos Indígenas, pero que aun no se ve la voluntad de los Estados, ya que estos espacios no están dotados de suficientes recursos, ni condiciones materiales para cumplir los mandatos.

 

Además:

 ü      Repudiamos las leyes de privatización del agua, la explotación de los recursos naturales

 ü      Exigimos a los gobiernos programas de compensación social por los daños al medio ambiente

 ü      Rechazamos la persecución de nuestros líderes y autoridades indígenas

 ü      Desconocemos la firma de los tratados que nuestros gobiernos realizan para implementar los acuerdos comerciales como el Plan Puebla Panamá, Plan Colombia, NAFTA, ALCA, Plan Cocalero, Pacto Andino y Amazónico, Corredor Biológico Mesoamericano.

 ü      El rechazo total a la implementación de megaproyectos que saqueen nuestros territorios, conocimientos, saberes y recursos naturales. Exigimos a los Estados que incluya la participación de los pueblos indígenas, se les informe, consulte y que se respete esa consulta, de no ser así, los denunciaremos por omisión del constante saqueo, empobrecimiento de los pueblos indígenas y la pérdida de su libre determinación

 ü      Denunciamos la actitud racista y discriminatoria de los Estados de nuestra América, porque siguen violando sistemática y reiteradamente nuestros derechos y libertades fundamentales, por lo que exhortamos la implementación urgente de medidas en relación al Convenio 169 de la OIT y que se instrumenten en el seno de éste, un espacio de interlocución directa de los pueblos indígenas y las mujeres para monitorear  vigilar su cumplimiento

 ü      Proponemos que se haga una evaluación seria y responsable, en coordinación con los pueblos originarios, del Decenio de los Pueblos Indígenas, examinar la posibilidad de reconocer un decenio más y realizar una Conferencia de Pueblos Indígenas

 ü      Exhortamos a los Estados de nuestra América para que propicien condiciones y se puedan realizar las consultas entre pueblos indígenas, entre los Estados y con los Estados y Pueblos Indígenas, sobre el Proyecto de Declaración de la OEA

 ü      Animamos a los Estados para que adopten la declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, ya que reconocemos que son normas mínimas para nuestra permanencia

 ü      Rechazamos la discriminación que hacia nosotras se recrudece y se triplica, por ser mujer, indígena y pobre

 ü      Hermanas, estamos convocadas todas para avanzar, para dar un paso más, con fuerza y fortaleza, unidas en la diversidad como lo son nuestros mismos pueblos, para levantarnos y demostrar nuestra capacidad y exigir a los estados nuestros derechos, trabajar arduamente por nosotras y nuestros pueblos, retomando y ejerciendo las enseñanzas de nuestras madres y abuelas.

Dado en Lima, Perú, el 7 de abril de 2004.